Kai toma la mano de Adam mientras están sentados juntos en el cine. El corazón de Adam late con fuerza.
Eso es mutuo, ¿verdad? Los amigos hacen esto. ¿Cierto?
✓ Adam x Kai
Obra original por: Jakowic en AOO.
Esto es solo una traducción autorizada.
Adam está en un estado constante de estrés; su cuello y hombros están erguidos por la preocupación debido a la escuela y Skeet y Kai parados allí y riendo. Está hablando con Skeet, con las manos en los bolsillos, la mochila a los pies y está sonriendo. Incluso a veinte pies de distancia, Adam sabe que su mejilla derecha tiene hoyuelos.
—Te encontré —dice Mira, apareciendo a su lado. —Por fin...—
—No me estaba escondiendo— Adam gruñe, todavía mirando a Kai. Mira sigue la línea de su mirada, poniendo los ojos en blanco cuando lo ve.
—No, solo acosando al capitán de béisbol otra vez
—No es acoso. Somos amigos — protesta, finalmente girándose para mirarla.
Ella sacude su cabeza ligeramente. —Adam, amigo, has estado suspirando por él desde primer año—
—Cállate — responde Adam. Solo han sido amigos desde el primer año. No hay espacio para acobardarse cuando son amigos, porque en algún aspecto, al menos, Kai ocupa un espacio en la vida de Adam.
—Lo que sea — dice Mira. —¿Crees que Reeve iría a casa conmigo?—
Adam la mira de reojo.
Ella se encoge de hombros. —Te lo pediría, pero, ya sabes— ella desvió la mirada a propósito en dirección a Kai. Adam frunce el ceño. —Deberías preguntarle — Mira continúa, inconsciente.
—De ninguna manera — dice Adam. Él mira a Kai y atrapa sus ojos. Kai agita su mano con entusiasmo a través del pasillo y Adam dócilmente levanta su mano en respuesta. La cosa es que Adam se vuelve líquido alrededor de Kai, todo lo que lo enfría al resto del cuerpo estudiantil lo abandona en un instante cuando Kai lo mira desde el otro lado del aula y saluda.
— Está bien — dice Mira lentamente, mirando todo el asunto. —Escuché que Vanessa estaba pensando en eso, de todos modos.
Adam observa a Vanessa acercarse a Skeet y Kai, deslizando su brazo a través de él y sonriendo, asintiendo con la cabeza como si supiera lo que está pasando. Adam aprieta los dientes y revisa sus planes anteriores.
—Lo pensare.
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Lo hace. Su profesor de cálculo tiene que llamar su nombre cuatro veces antes de responder, para equivocarse en la respuesta. Al salir, Reeve lo detiene en la puerta.
—¿Estás bien?
—Hola, Reeve — dice Adam evadiendo. — ¿Has visto a Mira?
Los ojos de Reeve se estrechan en aguda sospecha. —¿Qué? ¿Por qué?
—Ninguna razón en especial — dice Adam, retrocediendo, apretando los brazos alrededor de su libro de texto. —Tengo que ir al inglés.
Adam se escapa y se detiene en la base de las escaleras, mirando entre el pasillo y las puertas que conducen al estacionamiento. Toma una decisión de una fracción de segundo, abandonando su última clase del día.
