Introspección

Involucrados

"Te encontré bailando, te encuentro fascinante y te encontraré en el cliché sublime del amor". 

-Ere Garrido.

"Invítame a pecar de lujuria en las curvas de tu cuerpo, y, a sentenciarme con la gula que provocan tus besos. Invítame a estar en tu infierno, a arder de amor por ti, a pronunciar sin aire tu nombre, mientras me matas lento de placer".

-Ere Garrido.

"Y cuando me encontraba escéptico de mi sentir, apareciste como el más burlón de los sarcasmos".

-Ere Garrido.

"He ahí un momento, que se vive con dos cuerpos, armonizados por la melodía de tres canciones, entrelazando cuatro brazos y piernas, después de amarse cinco veces".

-Ere Garrido.

"Un día en el atardecer imponente de la playa, grité a los cuatro vientos TODO lo que provocas en mi; y entonces: el cielo se sintió muy pequeño, el mar muy seco y yo inmensamente feliz".

-Ere Garrido.

"Permítame besar su boca, abrazar su cuerpo y enamorar su alma; le aseguro mi bien, que si lo hace, no querrá irse nunca del clima cálido de mis sentimientos por usted".

-Ere Garrido.

"El frío va desapareciendo cada vez que tus brazos arropan mi desnudo cuerpo, el miedo muere cuando tus labios partidos pronuncian la palabra "quédate"; y en una fracción de segundo, nada más existe en este mundo; de repente, al abrir los ojos, estamos solos en un nuevo lugar al que decidimos llamar: felicidad".

-Ere Garrido.

"Hola extraño... ayer no te conocía, hoy ya anhelo tu presencia... mañana te vas, separarnos es inevitable; prometo que siempre te llevaré en mi corazón y hasta que vuelva a verte, llévame en un rincón del tuyo; abrázame a tu alma y vuélveme el recuerdo más profundo de un amor pasajero".

-Ere Garrido.

"Si no encuentras la razón de tu existir, amor, ten por seguro; que tu simple presencia en este mundo me hace feliz".

-Ere Garrido.

"El frío se resume a: nada. Cuando dos cuerpos que se aman, comparten un corazón".

-Ere Garrido.

"Te quiero por quererme, porque puedo y quiero quererte; déjame tomar la decisión a mí, si me lastimo seré yo sola. Pues de sobra sé que por cada poro de tu piel, destilas veneno. Estoy dispuesta a correr el riego, igual, aunque no lo hagas... te seguiré queriendo".

-Ere Garrido.