-El Universo En Tus Ojos- [Jim X Krel]

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-Jim cariño, levantate tienes escuela hoy

Bárbara golpeó suavemente la puerta de su hijo recibiendo un quejido y un todavía no mamá. Agotada por la actitud de su niño dejó de insistir para irse al trabajo, ya no podía esperarlo más. Despidiendose de su retoño bajo las escaleras y se fue rápidamente en su auto.

Sólo en casa, envuelto en sábanas Jim Lake se mataba pensando en Claire, su amor desde que tiene conciencia, ahora saliendo con un chico de último año, era deprimente, el era deprimente. Como podía una niña tan dulce estar con ese tipo de dudosas intenciones. Jim siempre fue amable con ella, nunca le faltó el respeto, en cambio el otro le decía cosas obscenas, sucias y aveces tocaba más de lo que debería, lo peor era que ese trato parecía gustarle a la chica.

¿Es eso mejor que yo?

El pensaba que si, y le dolía.

Con el corazón triste se acurruco pesadamente entre las sábanas e hiso un vano intento por volver a conciliar el sueño.

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-Será un buen día hermanito, ¡Puedo sentirlo!

Aja era una bomba de felicidad andante, caminaba al lado de su hermano saludando a cualquier desconocido que se cruzará en su camino, Krel iba más calmado compartiendo el buen ánimo de su hermana mayor

La peculiar apariencia de los hermanos hizo llamar más atención de la deseada, y como no, Aja es una chica alta, de cabellera albina platinada y ojos azules, con un exótico asentó y personalidad amable, algo extraña pero de buen corazón. Krel con el cabello más blanco que su hermana, piel clara y con los mismos hermosos par de orbes azules, de estatura más baja, algo vanidoso, arrogante y con un gran ego.

Los estudiantes lanzaban piropos a su hermana mientras se adentraban en la escuela molestando e incomodando al menor en partes iguales

-Oye linda dame tu número!

-A que hora abren esas piernas preciosa!

-Se la madre de mis catorce hijos!

-Linda bufanda nena!- este era para Krel

Aja podía soportar los comentarios hacía su persona, pero a Krel ? Volteó la vista en dirección a su hermano, viéndolo cabizbajo  aguantandose las ganas de responderle al par de idiotas que los ofendieron. Suficiente

-Gracias amigo! Se la compró a tu mamá la última vez que vino a pedirnos limosna

Krel se quedó boquiabierto ante el comentario de su hermana, ella le sonrió, lo jaló  y siguieron caminando. Mientras se alejaban escuchaban el rotundo Ooh de los estudiantes

Ya adentro de la institución, Krel susurró un pequeño gracias dedicándole una sonrisa, Aja devolvió el gesto amable pasandole un brazo alrededor de los hombros, llegando abrazados a la oficina del director.

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Ya era mediodía, Jim se levantaba por segunda vez con ojeras y el cabello despeinado, viendo la hora y recordando automáticamente que hoy tenía un examen que valía la mitad de la nota final, examen que empezaba en 15 minutos. Casi se le sale el corazón

Dejando de lado sus problemas amorosos, se preparó más rápido de lo que creía posible, desayunando una mísera tostada con mermelada acompañado de un vaso de leche helada, salió de su casa montando su bicicleta casi callendo en el camino.

Sentir el viento en su rostro y la adrenalina del momento le hizo reconsiderar su sufrimiento ¿Era realmente necesario pasarla tan mal por una chica?

Pedaleando más rápido para llegar al jodido colegio, dar el examen ¡y aprobarlo sin haber estudiado ni una maldita vez! Jim sonrio ante el pensamiento

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Krel era dos años menor que Aja, por ende no se encontraban en los mismos salones. No era gran problema, sólo le parecía aburrido no poder estar con su hermana durante las clases.

Era su primer día y ya tenía que dar un examen, no se quejaba le gustaba poner a prueba sus conocimientos. Sacó lo necesario y espero pacientemente a la profesora.

Cuando estaba por entregar las hojas, la puerta del salón fue abierta abruptamente por un joven, Krel supuso que llegaba tarde, muy muy tarde.

-¡oh joven Lake!, son estas horas de llegar?- preguntó la maestra, con un aburrimiento notable en su voz

Krel miraba con ojos divertidos la escena, observaba como el pecho de aquel muchacho subía y bajaba de manera desigual en busca de aire, el cabello despeinado por el viento y un par de gotas de sudor bajando por su cuello.

-Yo...-respira-lo siento aaah-respira mas- no volverá... a pasar

Divertido, el menor de los Tarron no pudo evitar soltar una carcajada, no tan fuerte para hacer escándalo pero si lo suficiente para llamar la atención del recién llegado

Jim lo miró por corto tiempo ¿Apenas falto un mes y ya hay gente nueva? Pensó, mientras Krel le dedicaba una sonrisa divertida para después comenzar a resolver su examen.