¿Sabes como relajarte?

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Hyungwon.

-¿Como sigue tu brazo?- pregunta Wonho de la nada.

-Aun duele, pero me las arreglo- siento que puedo ser honesto con él, incluso si no quiero admitir totalmente mi debilidad.

-Ya casi terminamos aquí, ¿Por qué no vas a relajarte a la sala?-dice- voy a terminar aquí, tomar una cerveza, y luego me uno a ti.

-Bien- se que es mejor no tratar de discutir.

La sala del apartamento sigue destruida de todas nuestras cosas esparcidas por todos lados, hoy nos tocaba limpiar a nosotros mientras los demás tenían horarios. Recojo cada cosa y lo guardo se su lugar correspondiente.

Cuando Wonho deambula unos minutos mas tardes con una botella de cerveza colgando en una mano, toma un breve vistazo alrededor y sacude su cabeza hacia mi.

Me siento aterrorizado de que Wonho pueda ver a través de mi cuando me mira de esa maneta, todo intenso.

-¿Sabes como relajarte?-pregunta. No respondo. Se rie- ven aquí- se sienta en el sofá y acaricia el cojin a su lado.

Wonho coloca sus manos en mi cintura y gira mi cuerpo, después de sentarme, asi que me inclino lejos de él.

-Estas tan tenso-murmura, frotando sus pulgares a lo largo de mis omoplatos- eso es, déjame cuidar de ti-susurra, sus dedos suavemente masajeando y acariciando.

Cuando Wonho termina el masaje, me encuentro laxo y casi sin huesos.

-¿Como se sintió?-pregunta.

-Realmente bien. Gracias.

-De nada- su voz es ronca, y de repente me doy cuenta de que esta excitado.

Sintiéndome audaz, coloco mi mano sobre su erección.

Un gemido ahogado sale de sus labios y sus ojos aterrizan a los mios.

-Hyungwon...-su voz es una suplica tierna.

Hundiéndome en el suelo entre sus pies, mis manos desabrochan sus pantalones mientras mis ojos permanecen en los suyos.

La respiración de Wonho aumenta y su mano acuna mi mejilla.

No se lo que hago, pero se que quiero mi boca en él.

Una vez los pantalones están totalmente bajados, bajo mi boca a la punta, tratando de encajar mi boca a su alrededor.

-Mierda- sus manos van hacia mi pelo y creo que va a tomar el control, pero solo masajea mi cuero cabelludo- se siente tan bien-alienta cuando aflojo y me deslizo de nuevo.

Mueve sus manos de mi pelo, y coloca la palma en mi mejilla.

-Maldita sea, eres tan bueno en esto, mejor que los demás-gime.

Late y se siente húmedo con mi saliva y deslizo mi mano hacia arriba y abajo sobre su longitud.

-Eso es.

-Si no quieres que me venga, tienes que parar ahora- advierte.

Por supuesto quiero que lo haga.

Cierro mi boca a su alrededor mientras chorros caliente de semen se deslizan por mi garganta.

Me limpio los labios con el dorso de mi mano y levanto mi mirada hacia él.

-No se que hice para merecer esto, pero mierda, eso fue bueno. ven aquí- toma mi mano y me tira para arriba en su regazo.

Wonho, no pareciendo importarle en lo mas minimo que su semen acababa de estar en mi boca, trae sus labios hacia los mios y me besa.

-Wonho-gimo.

Lo siento empezar a endurecerse debajo de mi.

-¿otra vez?-pregunto.

-¿Puedo hacerte el amor aquí en el sofá?-pregunta.

Mis ojos se mueven hacia la puerta de la entrada temiendo que alguien entrara.

-Si-le digo.

Saca mi camisa por encima de mi cabeza.

-Ponte de pie, bebé.

Me levanto de su regazo y me pongo frente a él.

Wonho me desabrocha los pantalones y me los quita, junto mis boxers. Luego regreso a su regazo.

Wonho continua masturbándose mientras me mira.

-Baja sobre mi-dice.

Me posiciono sobre él y lo siento empuja en mi interior. Empuja sus caderas hacia arroba al mismo tiempo que empujo las mias hacia abajo y muerdo mi labio para no gritar.

-Mierda.

Agarrando mis caderas, Wonho empuja hacia arriba deteniéndose una vez esta profundamente dentro de mi.

Después conseguimos el control de nuestros cuerpos de nuevo y nos movemos juntos, totalmente sincronía, mientras nos besamos.

-Eso es, bebé.-dice, para después continuar besándome.


Wonho.

Continuábamos teniendo sexo en el sofá, aun ningún compañero del grupo había llegado y preferia aprovechar el tiempo.

Los musculos de Hyungwon que se encuentran alrededor de mi pene y gimo.

-¿Puedes correrte otra vez?-le pregunto.

Lo estaba agotando y su cuerpo estaba temblando de placer.

-No lo se-dice

-Tal vez me toma un poco de tiempo llegar allí.-admito.

Una lenta sonrisa aparece en su boca.

Me paso los siguientes quince minutos tentando dos orgasmos en él. Busco todos sus puntos sensibles, masturbando su pene, sus pezones, su garganta.

Mis bolas se aprietan contra mi cuerpo mientras me invade una liberación poderosa. Entierro mi cara contra su garganta y agarro su culo con las dos manos mientras me libero dentro de su cuerpo caliente.

Después, se acurruca en mi y envuelvo mi brazo alrededor de él y solo lo sostengo contra mi pecho, mi ablandado pene dentro de él.

Lo sostengo cerca, disfrutando de la sensación de su cabeza contra mi pecho. Le beso la pate superior de su cabeza y le digo cuan increíble fue.

Con cuidado de no despertarlo, lo tumbo en el sofá, limpiándolo con papel entre sus piernas.

Una vez que se encuentra limpio, le pongo su camiseta con facilidad y le pongo unos boxers suyos limpios de su habitación.

-Buenas noches, Hyungwon-le susurro con mis labios pegados a su pelo, agradecido de que incluso si es solo por esta noche, se encuentre en mis brazos.




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