"Los ojos del pelinegro estaban enfocados en cada movimiento de Chloe
No sabía de donde sacó tanta seguridad después de enviarle un mensaje para preguntarle si quería salir, para tomar un té o café.
Y ahí estaban ellos dos
George tomaba de su té mientras escuchaba la dulce voz de la castaña hablar, le gustaba como a veces ella pasaba su pelo detrás de su oreja izquierda
Eso le llamaba la atención, ver la suavidad de su cabello, de sus manos, de esas delicadas manos que ella poseía que eran pálidas. También dejaba ver un pequeño aro que tenía en la parte superior de su oreja, era una argolla negra que le acentuaba bien al estilo de ella.
Se sentía hipnotizado, George había estado con otras chicas en el pasado pero nunca le había llamado tanto la atención una chica como ella
Sonaba algo tonto, pero era cierto
- ¿Qué más me dirías de ti? - le preguntó Chloe posando su codo sobre la mesa para descansar su mejilla sobre sus manos, dando una cálida sonrisa.
Mierda, ¿por qué eres tan linda?
Pensó él
- Solo soy un tipo sencillo que hace estupideces en su tiempo libre, disfruta la música y estudia - Vió la sonrisa de Chloe, George le dió una mirada a su taza. Que extrañamente se volvió de un color acaramelado.
Una consistencia como el whisky.
Sus ojos se dirigieron hacia arriba, mirando su alrededor. No había nadie
El ambiente se tornó de un color frío y oscuro que no lograba descifrar el por qué, eran solo las 4 de la tarde
Sólo estaba ella
La mirada de ella era de sufrimiento, sus ojos estaban rojos y eso resaltaba más el color verde de ella.
Su nariz y sus nudillos se veían rojos y algo de maquillaje bajo sus mejillas por las lágrimas
El no entendía nada
¿Estaba soñando?
No podía mover su cuerpo
Se sentía muy confundido
-¿Por qué no puedes dejarlo ya? - sintió como una voz varonil salía de la boca de ella, cuando la voz de ella era una voz dulce. Una voz lejana pero profunda
¿Qué?
¿Qué pasa?"
Los ojos de George nuevamente se abrían
Las pocas ganas que el tenía de dormir se iban acumulando cada vez más, pero necesitaba descansar y necesitaba energía en su cuerpo
Rascó sus cansados ojos y removió su cabello
Su conciencia era un desastre, las pesadillas cada vez lo consumían más y el nunca encontraba una respuesta concreta de lo que a él le ocurría
