Aléjate Padre... (Yaoi/Gay)

Cap. 2

—Actualidad—

Narra Sebastián~

Me senté en la orilla de mi cama dando un largo bostezo mientras apagaba la odiosa alarma en mi celular que me había despertado, odio levantarme temprano, aunque creo que ese siempre es mi primer pensamiento en las mañanas por el gran sueño que siento los primeros par de minutos.

Suspire rendido rascándome un ojo y poniéndome de pie, camine con pereza hacia el baño llevando el uniforme conmigo. Me di una ducha rápida, el agua helada siempre servía para despertarme por completo.

Después de alistarme baje las escaleras con mi mochila colgando de un hombro y con el celular en la mano mandando un par de mensajes a mi mejor amigo, Arturo, estaba de verdad entusiasmado ¡Hoy jugaremos la final! Nos esforzamos tanto en los partidos anteriores y solo quedaba este para ganar el torneo.

—Buenos días, Joven Sebastián. Tenga cuidado por donde pisa, podría caerse por estar distraído —Escuche a una de las sirvientas que me observaba preocupada en el salón principal, en sus brazos llevaba un par de cobijas.

—Ey, buenos días —La mire con una sonrisa algo avergonzado y guarde el celular en mi bolsillo— Lo se, lo se. Debo ser más cuidadoso, en especial hoy, no quiero romperme nada —Reí un poco y después me despedí con la mano.

Entre en la cocina encontrándome con mamá y Valeria tomando el desayuno, pase junto a mi hermana revolviendo su cabello, despeinándola y logrando que se molestara a lo que reí al ver como intentaba peinarse de nuevo mientras me sentaba a su lado.

—¡Sabes lo que tardó para que mi cabello se vea bien antes de ir a la escuela y vienes a arruinarlo! Eres un pesado... —Me atacó haciendo un puchero he inflando sus cachetes, después volteo con nuestra mamá que se estaba intentando ocultar su risa frente a nosotros— ¡No lo apoyes!

—Tal vez no tardarías tanto en acomodarlo si dejarás de maltratarlo con los tintes, ¿Por que es necesario que lo tengas de color morado ahora? —Me queje ahora yo sin poder desaparecer mi tono burlón, mientras un hombre ponía un plato de comida y un jugo de naranja frente a mi.

—¡Cállate! El color de mi cabello no es asunto tuyo, además este tono es muy lindo —Bufó cruzándose de brazos. En ese momento, alguien más entró en el comedor y mordí levemente mi labio apartando la mirada.

—No deberían de pelear por cosas como esas tan temprano —Dijo con voz tranquila sentándose frente a mí y a un lado de mamá— Sebastián, discúlpate con tu hermana, o estará molesta todo el día.

—Como sea —Murmure para mi mismo después suspirar— Esta bien, lo siento Valeria por molestarte —Empecé a comer sin querer levantar la mirada— ¿Feliz, padre?

—Por supuesto, no me gusta ver a mis hijos discutir —Le pusieron su plato y un café, este le dio solo un sorbo a la taza por que estaba caliente.

—Disculpa aceptada —Dijo Valeria más feliz para después seguir comiendo.

—Por cierto Sebastián —Llamó mi atención mamá— Arturo vendrá contigo después de la escuela, ¿Verdad?

—¿Y por qué tendría que venir? —Cuestionó mi padre frunciendo un poco el ceño, no le agradaba Arturo.

—Por que hoy jugarán la final del torneo, después de comer los llevaremos al partido, los chicos se esforzaron mucho estas últimas semanas —Le contesto mi madre alegre comiendo de su plato— Y cuando Arturo venga no quiero que los molestes, ¿Si, Mark? Además, es un buen chico. Deja de juzgarlo cada vez que pone un pie en la casa.