Las penumbras de la noche estaban presentes, era una noche fría con un aire denso. No muy agradable, y mucho menos para Min YoonGi quién estaba sentado en una enorme sala con columnas y un precioso techo de cristal, el piso eran las nubes, y todo tenía un delicado e imponente color blanco con toques de dorado.
Una cabellera azabache se hizo presente en el lugar, entrando con una sonrisa llena de sorna estaba JungKook, extendiendo sus enormes alas negras. Más atrás entro al contrario un radiante chico de cabellos rojos como el fuego, Hoseok siendo prudente dejo caer suavemente sus hermosísimas alas blancas.
Los tres se miraron, YoonGi clavo sus ojos rojos sangre en JungKook, mirándolo como si fuera su enemigo.
Sin decirse palabra alguna bajaron a la tierra, ya los tres muchachos sabían que debian hacer.
Mientras descendían al reino de los mortales las imponentes alas negras de JungKook se escondieron, las delicadas alas blancas de Hoseok y su bonita aureola ya no estaban, y los cautivantes ojos rojos de YoonGi cambiaron su color al avellana, dándoles a los tres una apariencia completamente humana.
Visualizaron su objetivo una vez tocaron el suelo; Hwang JooHyun
Una adorable chica de piel blanquecina, labios gruesos, mejillas grandes, hermosísimos ojos cafés, cabello rubio y rebelde.
YoonGi hizo una mueca, pues por primera vez en siglos no ha querido hacer su trabajo.
Los tres caminaron separados uno del otro sin perder de vista a Joohyun, una vez lo pensaron adecuado se miraron entre ellos y asintieron.
HoSeok chocó contra Joohyun pidiendo disculpa y regalandole una dulce sonrisa, después de todo era su protegida, había sido su angel de la guarda por 23 años, no era fácil esta parte, la cual era la única que odiaba de ser un angel guardián.
YoonGi solo se puso al lado de la rubia, como si fuera una persona más en aquel andén, pues Joohyun había ido a recoger a su madre para que esta no volviera sola a casa.
JungKook discretamente fue sacando un arma poco a poco, preparándose para disparar. YoonGi tenía en su rostro una expresión serena, pero él estaba lejos de estar tranquilo. 1, 2, 3, 4, 5... No, no podía permitirlo.
El disparo de una bala resonó en todo el lugar, alertando a las personas. En el rostro de Joohyun se plasmo una expresión de terror, su boca se abría y se cerraba buscando oxígeno. No podía creerlo.
Antes de que JungKook disparara YoonGi se lanzó contra él, tomo el arma y la desvio de su curso.
Las personas corrían a ver que había pasado, a quién le había dado la bala.
Joohyun con horror se acerco paso a paso, sus ojos llorosos, su mano tapando sus rosados labios. No, no, debía ser un error, más sin embargo cuando estuvo lo suficientemente cerca lo pudo comprobar: La bala había impactado contra la cabeza de la Sra. Hwang, matandola al instante.
