Soplador del cuerno

Pueblo libre ... y Jon.

-¿No te gusta esa chica?-Le pregunto Tormund mientras pasaban junto a otra veintena de mamuts.

-Si, pero....-"¿Qué puedo decir que sea verosímil?"-Todavia soy muy joven para casarme.

-¿Casarte?- Tormund se echó a reír.-¿Y para que te vas a casar? ¿Qué pasa? ¿En el sur tienes que casarte con todas las chicas que te llevas a la cama?

Jon notó que se volvia a poner rojo.

- Intercedio en mi favor cuándo Casaca de Matraca quería matarme, no la puedo deshonrar.

- Ahora eres un hombre libre, e Ygritte es una mujer libre. ¿Qué tiene de deshonroso que se acuesten juntos?

- Podría dejarla embarazada

- Sí, ojalá. Un hijo fuerte o una hija vivaracha y risueña besada por el fuego. ¿Hay algo malo en eso?

Durante un momento Jon no supo que decir.

- El chico... El bebé sería un bastardo.

-¿Y que pasa? ¿Los bastardos son más débiles que otros niños? ¿Más enfermizos? ¿Más inútiles?

-No, pero ...

-Tu mismo eres un bastardo. Y sí Ygritte no quiere tener un hijo, acudirá a una bruja de los bosques,  y beberá una taza de té de la luna. Una vez plantada la semilla, tú no pintas nada ahí.

-No egendrare un bastardo.

-Los que se arrodillan son muy idiotas.- Tormund se sacudió la melena enmarañada.- Sí no quería a la chica, ¿Por qué la secuestraste?

-¡Yo no la secuestre!

-Claro que sí.-
Replicó Tormund.- Mataste a los dos que la acompañaban y te la llevaste: ¿Eso no es secuestrar?

-Los que hice fue tomarla prisionera.

- La obligaste a rendirse ante ti.

- Sí pero...Juro que no le pude un dedo en cima, Tormund.

-¿Seguro que no te cortaron el miembro? En fin, ahora eres un hombre libre, pero si no quieres a la chica, por lo menos consiguete una osa.