Es muy probable, que nadie entienda de lo que estoy hablando, para eso tendría que contarles lo ocurrido.
Mi historia comienza en pequeño pueblo, situado a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Todo allí solía ser normal. Los habitantes se levantaban todas las mañanas a hacer sus debidas tareas, los estudiantes estudiaban, los trabajadores trabajaban, todos los días igual. Se podía decir que era un pueblo bastante "perfecto", pero como todos sabemos, la perfección no existe.
Los Coop eran la prueba viviente de eso. Una família muy adinerada y con mucho poder respecto al pueblo y lo que se hacía en el. A ellos les gustaba mantener el orden ante todo. La señora Coop, una mujer alta y delgada con cara huesuda, pelo rubio y ojos negros, siempre decía que sin poder no hay orden, y sin orden las cosas explotan. Clara, la hija de los señores Coop, nunca pudo entender su célebre frase. Ella era una chica con el pelo rubio amarronado y ojos celestes. Estudiaba en la secundaria del pueblo.
-¡Papá! Otra ves te olvidaste de buscarme a la escuela.-dijo Clara muy enojada y empapada por la lluvia, entrando con un portazo a su gigante y elegante casa.
-Tenía mucho trabajo, Clara querida,- le respondió el señor Coop-además ¡mira! pudiste llegar sola.
Clara con mucha rabia cerró la puerta. En su casa no habia mucho de que hablar, siempre era la misma conversación.
-¿Como te fue en la escuela?- preguntó la señora Coop, ya sabiendo lo que su hija iba a responder.
-Bien- contestó ella como siempre, aunque a veces era mentira.
-Me alegro.
-Voy a ordenar mi cuarto.-respondió cortante.
La habitación de Clara debia medir mucho más que el doble de las habitaciones comunes. Estaba pintada de un rosa viejo y en el centro del cuarto había una cama con dosel. En la pared había muchísimos cuadros y dibujos de todos los tamaños y colores.
En realidad, no habia mucho que ordenar. Los muebles estaban perfectamente limpios, el piso parecia recién lustrado y la cama estaba prolijamente tendida. Era obvio que era un pretexto para irse de allí.
Clara se tiró en su cama y rápidamente se durmió.
