Capítulo 7

2.8K 109 8
                                    

—¿Por qué lo hiciste Louis?—preguntó. Louis resopló y se rió con sarcasmo mientras bebía de su botella.
—Porque Harry es mi mejor amigo. Ya es estúpido todo ésto, ¿Lo saben verdad? Maldita sea.
—No es conveniente que interactúen tanto en los conciertos, algunas fanáticas están obsesionadas con ustedes dos aún. No necesito que hablen de que si Larry es real, necesito que hablen de alguno de ustedes y por ende del nuevo albúm.—dijo aquel hombre un poco mayor.
—No hace falta ni preguntar si Harry saldrá con una mujer por mínimo tres meses como todos los años. ¿Verdad Harry?—lo miró con recelo, Harry se encogió de hombros y se acabó de vestir.
—Louis..—murmuró Harry.
—¡La novia de invierno!—exclamó en tono de burla.—¿A quién le romperás el corazón este año Harry?—lo miró desde lejos.—Vamos, ¿Quién será tu estúpida novia del invierno?

Harry sintió pena por la escena que Louis estaba haciendo, y con toda la razón del mundo. Suspiró y terminó de recogerse sus rizos en un moño desordenado.

—Tengo que irme, ¿Niall se ha ido ya?—se dirigió a Louis, él asintió.
—Bien, los veo el miércoles. Voy a Londres.
—Oh, ¿Te dieron libertad condicional?—preguntó Louis irónico, haciendo caso omiso de dos de sus representantes allí.
—¿Libertad condicional?—hizo eco Harry, riéndose.
—Sí, estamos presos por el maldito papel que firmamos siendo unos completos idiotas. ¿RECUERDAS?—hizo énfasis. Harry lo miró amonestadoramente.
—Recuerdo, pero gracias a ese papel estamos donde estamos y somos lo que somos.
—¿Por qué tienes que ser tan malditamente condescendiente y amable con todos?
—Oh, cállate ya. Debo irme antes de que Griff cambie de planes.—sonrió.
—Buen viaje Hazz.

Harry salió y uno de los autos lo llevó de vuelta al aeropuerto de Massachussetts para volver a California. Tuvo suerte que el aeropuerto estaba medianamente vacío y que el jet lo estaba esperando. Durante el vuelo no dejaba de pensar en que su día había sido genial después de haber hablado con Madeleine cuando ya resignado, había aceptado a no verla nunca más, pero ahora tenía que enfrentarse a salir con una mujer, cuya mujer era modelo porque así sus managers y los de ella habían acordado. Tiempo después se encontraba en The Nice Guy cenando con Ginger Jones por obligación.

—Realmente me acaba de firmar Quality Modeling. Es genial haberlo logrado.—dijo ella sonriente, Harry le regaló una sonrisa casi fingida y volvió a su plato.
—Eso es estupendo, he escuchado que de allí salen excelentes modelos, si mal no recuerdo Kate Moss estuvo allí en su juventud.—comentó, después de tomar de su copa de vino blanco.
—Lo sé, ella es como.. Una clase de ídolo para mí.
—Es una mujer muy hermosa y agradable.
—¿La conoces?—preguntó Ginger, con cierto entusiasmo. Apesar de la tenue luz, los ojos color hazel de ella relucieron.
—Afortunadamente sí.
—Vaya.. La envidio.
—¿A ella? ¿Por qué?—Harry preguntó, con una risita característica de él.
—Ha estado contigo. Supongo que más tiempo que yo, solo nos hemos visto un par de veces en Syco o en las oficinas de Modest.—dijo Ginger, Harry sonrió haciendo que sus hoyuelos salieran ya continuación la miró fijo.
—Tal vez salgamos de nuevo. Por nuestra cuenta no por obligación.—i nsinuó Harry.—¿Te apetecería?

Ginger acomodó su negro cabello detrás de su oreja y le lanzó una mirada con picardía.

—Me encantaría.

Madeleine se paseó por todo su armario y aún no sabía que tomar. No sabía ni siquiera qué hacer, si actuar como una adolescente porque saldría con un chico guapo o, porque saldría con un chico guapo superestrella integrante de una de las mejores bandas que habían existido en la historia de la música. Aunque le resultaba normal y tranquilo el salir con Harry aún sabiendo su status, Madeleine estaba extasiada  porque tenía que sincerarse en todos los sentidos posibles. Harry aparte de ser lo que era, resultaba tan encantador, poseía una belleza tan imponente de pies a cabeza que incluso sin conocerlo mucho le parecía doloroso quedarsele viendo directamente por mucho tiempo. Entonces después de admitir crudamente que Harry le atraia de una manera u otra y deliberar como por décima vez entre tres atuendos, terminó eligiendo unos vaqueros de cuero sintético negro entallados zapatillas sin tacón del mismo color con detalles en dorado, una blusa de seda blanca ajustada en el corpiño, y blazer del mismo tono de las zapatillas. 

SURRENDER || Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora