Poemas recitados desde una cama

Para quién se pone verde los semáforos por la noche?

Debe ser fácil
De alguna forma,
Pero nada cambia
Todo es igual.

Esta soledad,
Estas notas acústicas,
Este amor olvidado,
Debe ser fácil de explicar.

Con el futuro encima,
El pasado tarda en irse,
Maldiciendo día que la dejé irse,
Las noches son cortas.

Ella estaba para escuchar,
Toda historia que tenía para contar,
Y un día solo se fue,
Hizo sus maletas y se marchó.

Me convertí en un don nadie,
Escribiendo monólogos
Para hacer reír a los demás,
Mientras buscaba gracia en mí.

Es fácil de decir,
Pero decirlo en voz alta?

Después de quedarme sin palabras,
Me empecé a dar por vencido,
Donde habita el olvido,
Me empecé a dar por vencido.

Ya no hay nada qué decir,
Me rindo ante todo,
Nada dura para siempre
Y tu cambiaste mi corazón.

Es difícil mantener mi corazón abierto,
Cuando hay muchas cosas en el mundo que te lastiman.

Sigo cayendo,
Estoy ahogándome
En las aguas de mi alma
Sólo tu puedes salvarme.

Sé que puedes amarme,
No importa la oscuridad,
Yo seguiré en tu camino,
Con la idea de lo que pudo ser.

Recorro las calles por la noche,
Preguntándome una cosa:
Para quién se pone verde los semáforos por la noche?

Cuando no queda ni alma,
Cuando no hay nada ni nadie,
Para qué está el amor...?
Si no hay nadie a quien amar.