Without Me ~JK x JM~ Two Shot

|Me|

El sonido característico de la alarma a mi lado me recordaba a aquella sensación de fastidio cuando una piedrecilla se cuela en los zapatos de una manera mística. Simplemente, insoportable.

Luego de luchar tantas veces con la alarma, mi flojera y las sabanas, mi cuerpo se sentía atraído por el olor a huevos recién hechos y el sonido de los platos siendo acomodados sobre la mesa.

Jungkook.

Jungkook no estaba a mi lado cuando desperté, por lo que supuse dos cosas: Estaba en el bar local o se largó a comprar más alcohol a la tienda más cercana. Vaya sorpresa fue encontrarlo en la cocina, con el pecho descubierto y los pantalones del día anterior, tarareando una canción mientras cocinaba huevos mezclados con algo más que no podía identificar.

Me acerque hacía él y note en la mesa una decoración bastante peculiar: Una lata de cerveza en la que su interior yacía una rosa. Algo bastante significativo, si me lo preguntan.

Jungkook debió notar mi presencia porque paró lo que estaba haciendo y se giró hacía donde me encontraba con una sonrisa en su cara, me beso de una forma tonta diciendo –Buenos días, príncipe- a lo que respondí –Buenos días, mi señor- siguiéndole el juego entre risas. Kookie me sujeto por la cintura y empezó a repartir besos por toda mi cara, de todo el tiempo que habíamos estado juntos nunca se había comportado tan romántico como ahora y eso me pareció un gesto demasiado lindo. Comenzamos a comer entre bromas y besos que solo provocaron que mi corazón se inflara de amor por el hombre que tenía a mi lado.

Eran aproximadamente las doce de la mañana, por lo que decidí tomar una ducha. Me quité las prendas que traía encima, un simple vaquero azul de pijama y una camiseta blanca holgada al cuerpo y me adentré a la regadera girando la llave. Me asusté un huevo derecho cuando sentí el tacto de unas manos en mi cintura antes de reconocer que eran de Jungkook, le reclamé y el idiota solo se reía de mi indignación mientras me besaba pidiéndome disculpas. Deje a un lado el reciente enojo provocado por el idiota más hermoso del universo, entregándome cada vez más al deseo y al amor al que me estaba arrastrando Kook en ese momento.

Aquel día podría decirse que hice verdaderamente el amor con Jeon Jungkook.

...

Salí de la regadera y mi ropa estaba adherida a mi cuerpo como Jungkook lo estaba a mi corazón.

Sí, soy un maldito cursi de mierda que está sumido en una profunda depresión, ¿Qué esperaban?

Me dirigí hacía mi cuarto con celular en mano y me cambie la ropa rápidamente por un pijama azul, dejando los restos en alguna parte de la habitación. Decidí que era hora de dormir así que recorrí la casa apagando cada una de las luces para volver a la habitación y repetir la acción antes de reposar mi cuerpo en la cama. Me acurruqué tapándome con las sábanas un poco más debajo de mi nariz. Luego cerré mis parpados, determinado a descansar aunque sea unas horas. Pero hay un problema. Un grave y enorme problema.

No puedo.

No sé cuánto tiempo pasó antes de darme cuenta de que ya eran las 3 de la madrugada y aún no podía dormir.

La vida es una perra cuando se lo propone, eh?

Así que preguntas empezaron a rondar por mi cabeza de una forma constante, como un taladro tratando de agujerear mi cabeza:

¿Dónde estará Jungkook? ¿Cómo está él ahora?

Tal vez este en una celda, rodeado de hombres malos, con comida mala, una cama que parece una piedra y rodeado de oficiales todo el tiempo. Al menos, el alcohol ya no estará cerca de su alcance por más tiempo y en cierta parte, me alegra.