Ya no quiero necesitarte.
Pero es que a veces me haces falta
en esos momentos donde la noche
me dice a gritos que no te tengo.
Y entonces los recuerdos me atacan y me conduncen a la melancolía.
Y te extraño.
Y que dificil es extrañar eso que nunca
estuvo.
La noche es larga y la botella ya casi vacia, mi mente no para y dice
que te escriba
que te busque
que te ruegue a que te quedes,
que me quieras
que me cuides
que me elijas,
que me veas.
La botella ya vacia
el cigarrillo se apaga
la noche me grita que ya no te espere
ni te busque
ni te crea.
Creeme que me resigno a
ya no verte
no tocarte
no sentir tu piel contra la mia pero cuando la noche se apaga
mi alma te grita, te llora y te busca.
Porque el alcohol mezclado con
estos sentimientos
hacen que tome malas decisiones
y el viento me grita a los cuatro vientos que es en vano todo intento, porque
no te tengo
ni te tuve.
Y todo lo que tenga que ver con nosotros
es lejano
tan
lejano
como quien sueña con
aires de esperanza que
este mundo sea un lugar mejor.
Yo ya no quiero necesitarte
pero en noches asi, cuando la
soledad golpea mi puerta
te extraño.