Thiago Lanzani, italiano, casi 30 años...
Marianella Talarico Rinaldi, argentina, 23 años...
Conociendo sus vidas antes de conocerse... vistas desde los ojos de sus amigos, familiares y sin saber que...
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Marianella
Mi nombre es Marianella Talarico Rinaldi, tengo veintitrés años. Nací en Buenos Aires y he vivido siempre en la ciudad, nací en una familia obrera, trabajadora y humilde pero decidieron sacarme de su vida cuando a los dieciocho años, me enamoré de Simon Arrechavaleta, al principio todo era genial, éramos una pareja muy bonita y sana pero cuando me enteré de mi embarazo, decidió largarse de mi vida y no supe nunca más de él, era un hombre de plata así que capaz se había ido del país.
Pasé el embarazo sola, bueno con mis amigas Jazmín y mi hermanastra Tefi, ella nunca me dejó de lado. Vale y Mel también venían de vez en cuando a acompañarme al médico. Ellas fueron quienes me mantuvieron en pie para criar a mi tuerquita a la que llamé Lali Talarico Rinaldi. Pasé los dos primeros años estudiando y trabajando. Vivía con Jaz y con Vale en un departamento que ahora me quedé para nosotras. Las chicas se fueron a cumplir sus sueños. Jazmin se fue a España a estudiar y a explorar sus raíces gitanas, Tefi y Mel se fueron a New York a estudiar diseño de moda y hace poco compartieron la primera foto de la tienda de su firma de ropa en Times Square. Por su parte Vale, se había ido a México a reencontrarse consigo misma, ahí había conocido al amor de su vida y se dedicaban a actuar en distintos restaurantes que daban espectáculos.
Desde hacía unos dos años, yo trabajo como maestra de canto y música en la guardería de una clínica muy prestigiosa llamada Sport Therapy, pertenece a tres familias de médicos importantes del país, Diego Guerrico, Santiago Solano y Pablo Medina. Lali estudia ahí también y se ha hecho amiga inseparable de los hijos mellizos de Romeo Funes Guerrico y Lula Achaval. Yo conocía a Romeo desde hacía varios años, antes de tener a Lali y estar con Simon. Yo tenía una banda de música con Vale y con Jaz y una noche tuve algo fugaz con él, cuando nos reencontramos fue divertido. Las nenas son inseparables y a mi tuerquita le encanta jugar fútbol con Gastón, que es el clon de Romeo. No tuvimos más remedio que explicarle a Lula lo que pasó, al principio se enojó un poco porque tardamos un mes más o menos en contarle pero después nos hicimos grandes amigas, como nuestros hijos.
Romeo también tiene otros tres hermanos, a Dante y a Junior también los conocí hace años en los concursos de bandas, pero al menor lo conocí estudiando canto y música antes de ser maestra. Solían juntarse con una piba que se llamaba Simona, era muy buena y hermosa. Fue una lástima lo que le pasó. Dante jamás ha vuelto a ser el mismo, Romeo y Lula siempre me conta de sus esfuerzos en vano por levantarle el ánimo. El otro hermano tiene más o menos la edad de Lali, Truman. Es hijo de Siena, la dueña de una pensión cercana al bar que Dante tiene y donde todos acabamos yendo y de Mauro, el papá de Junior y Romeo. Aunque Siena estas con Piru con el que se lleva más de quince años pero juntos eran muy graciosos, me da la sensación de que se hacen muy bien el uno al otro, además Piru es el papa del corazón de Trutru y eso dice mucho del tipo de hombre que es.
A veces mi pequeña tuerquita pregunta por su papá, me parece muy duro decirle que nos abandonó al saber de su existencia, así que le digo que nos tuvimos que separar por su trabajo algo antes de que naciera y que vive viajando de país en país. Hago todo lo que puedo para que no sintiera su falta, pero con lo que veo a su alrededor me parece entender bien que la sintiera.
