Capitulo 7- Problemas

54 12 0
                                    

(Multimedia)

Narra (T/n)

Había problemas en Zel y eso dificultaba mucho las cosas yo ya me había cambiado el barco entro cuidadosamente a las tierras de Zel habían varias personas en el muelle parecía que me esperaban, baje del barco y la gente comenzó a abrazarme y darme algunos regalos.

—Gracias... Pero mejor traigan los al banquete

Las personas gritaron de alegría y corrieron a sus casas a prepararse yo camine a el castillo donde en la puerta me esperaba Arsel mi hermano

—Quiero saber cual es el problema

—Es sobre el reino aparente—me voltee a el sin creerlo—Los demonios quieren salír pero tan solo dos se han escapado de nuestro poder y se fueron al mundo exterior.

—Manden cuatro grupos a los puntos cardinales y que no vuelvan hasta encontrarlos!!—la "reina" eliza salió y se inclino ante Tn

—Lo siento pero no se que hacer—eliza se veía asustada.

—Yo me encargare de el resto—tome la corona de su cabeza y me la como que—Me has ayudado bastante ya.

(La corona es la que cubre sus ojos)

—¡Reina Tn Izaro de Sallow!

—Primer ministro ¿Que necesita?

—Hemos localizado a uno de los demonios, esta en el Templo de Kiyomizu-dera

—Partire enseguida.

Sin empacar nada camine hasta mi nave en la cual iría al templo, estaba preocupada por que no sabia lo que estaría esperando hay, no podía dormir, aun no podía sentir el alma oscura del demonio y eso me tenia bastante preocupada.

—Reina Tn Izaro de Sallow—volte a ver quien me llamaba, eliza

—¿Por que me llamas por mi nombre completo? Se siente raro viniendo de ti

—Y-Yo le falle en su misión

—Abra mas oportunidades de salir

Eliza corrió a abrazarme, a pesar de ser mas grande que yo en edad se portaba como una niña aunque yo sabia que también podía ser seria en algunas cosas.

—Aun tenemos que regresar a Balbbad, no hemos finalizado nuestros acuerdo y no se que es lo que pasara.

Asentí y sonreí pero mi sonrisa se quito rápidamente—¡Cuidado!— logre aventar a Eliza de mi lado cuando una planta atravesó el barco por la mitad, yo recibí el golpe de la planta el cual me mando hasta un extremo del bote del cual me sostuve fuertemente.

Subí como pude antes de caerme, la planta parecí seguir elevándose por el aire, a lo que pude observar había crecido una torre de la nada, eliza estaba inconsciente por el golpe, me acerque a ella observando que estuviera bien y por fortuna lo estaba, a algunos guardias que se encontraban en buen estado les hice una señal para que saltaran al agua, cargue a eliza y me aventé también.

Los restos del barco cayeron al agua después de nosotros lastimando de gravedad a algunos e inconscientes a otros, pero para mi fortuna el agua había despertado a eliza aunque no del todo, mire asía arriba rápidamente sumergí a eliza seguido de esto lo demás del barco cayo arriba de nosotras, bajo el agua aun estaba la puerta de la torre así que nadamos asía ella pero eliza no me dejo entrar jalaba de mi incluso intento golpearme.

Yo no tenia ninguna conquista a pesar de ser reina ya que mis padres siempre intentaron protegerme de el mundo exterior pero yo halle una manera de salir del palacio, cuando ellos fallecieron como última petición dejaron el otro a mi cuidado para que evitara salir del palacio y Arsel estuvo de acuerdo con ellos, eliza era mi dama de compañía, se encargaba de vestirme y acearme entre otras cosas, la familia real siempre a tenido diversos poderes sin mencionar que el pueblo estaba conformado por personas mitad humano mitad lobo y algunos demonios de el reino aparente, además de que todo el imperio Zel estaba oculto bajo tierra conectado por túnel sin mencionar que no solo estábamos debajo de la tierra si no que también sobre ellas.

Me rodeé junto con ella en una burbuja de oxígeno estaba baste enfadada.

—¿Por que no puedo ir? Se que puedo hacerlo

—¡No puedes! ¡Nadie te a capacitado para esto!—su mano sostenía fuerte mi brazo—¡No has tenido ningún tipo de practica o pelea!

Todo lo que he hecho sin que ella se enterara, subir paredes, meterme en peleas, arriesgar mi vida y ella no estaba enterada— pensé

—Aun no puedo explicarte nada—suspire—lo siento—le di un fuerte golpe en la cabeza dejándola inconsciente e hice que la burbuja en la que estábamos la llevara a la superficie.

Nunca me hubieras dejado ir

Nade hacia el fondo donde se encontraba la puerta y la toque, de inmediato un luz me cegó cerré fuertemente los ojos debido a la luz, para cuando los abrí ya estaba dentro de la torre, el lugar en el que estaba no había tanta luz.

Me pare y comencé a caminar con poca visión parecía no haber nada mas que rocas y algunas otras plantas, un zumbido me hizo dar la vuelta asía mi se me acercaba un mosco de un gran tamaño, fue hay cuando me di cuenta que no llevaba ningún arma no tenía mas opción que correr, y así lo hice llegue a un lago voltee atrás se habían juntado mas de esas cosas.

El agua estaba fría pero nade todo lo que pude, cuando el aire se agotó me vi obligada a salir del agua delante de mi había una puerta gigante pero parecía que necesitaba dos piedras para pasar, de la nada del agua salio Eliza con dos pequeñas piedras.

—No pude detenerla pero le diré como lograrlo

—Eliza!—me sonroje por la vergüenza —perdon por el golpe

—Hablaremos de eso después

Al colocar las piedra se abrió la puerta y sabia que tocaba algo peor pero no me pararía a descubrir que era Sonreí a eliza y seguimos adelante, cruzando la puerta se encontraba una especie de demonio viscoso que se comía a los mas pequeños o a los que se encontraban cerca de el cosa que me hizo dar un escalofrío, voltee a ver a eliza la que se veía muy asustada ya que estaba temblando que incluso pensé que se desmayaría.

Tenía que pensar en un plan y rápido.

Avanzamos entre los pasillos de la mazmorra, lo que tenían mas luz que antes, la sensación de nervios y aventura mezcladas se sentía genial aunque eliza parecía un pequeño anima lito indefenso, de alguna forma recordé cuando encontramos a Rustim en el bosque, seguí avanzando delante de Eliza para que ella me siguiera.

—Eliza! toma esto—la antorcha que traía se la di y corrí por otra, para mi mala suerte caí por una pendiente demasiado inclinada como para detenerse, por lo mi única opción era derrapar me—Estoy bien! Sigue!— seguí caminando a oscuridad total, algo decía que no faltaba mucho para salir pero no podía evitar preocuparme por eliza, me tomo mucho tiempo cuando me di cuenta de que había llegado a la puerta.

—Tn!—había estado esperando bastante tiempo cuando por fin llego eliza

—Vamos dentro ya me quiero ir— juntas abrimos la puerta...






Mediante SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora