Capitulo 2: las estrellas escondidas en la lluvia

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Al día siguiente Gazille entro riendo a carcajadas al gremio, camino hasta la barra y al ver que un tipo estaba sentado en su lugar, un puño de hierro lo mando a volar muy lejos, gritando me llamo:

Gazille: ¡JUVIA!

Juvia: ¿Qué quieres Gazille-kun?

Gazille: disculpa por lo de ayer, no fue mi intención, bueno, ya sabes… me irrita que hablen de mis derrotas…

Juvia: no te preocupes… ¿por que estas tan contento?

Gazille: (largándose a reír nuevamente) por nada, solo que, e redecorado la horrible fachada del gremio de las moscas

Maestro José: ¿que has hecho? Grito desde la terraza del fondo

Monsieur Sol: si, cuenta, cuenta

Gazille: durante la noche, inserte vigas de acero que atraviesan de un lado a otro la casucha de las moscas…incluso ate a un árbol a una chica y a dos chicos

Maestro José: vaya, has sido muy ingenioso, ahora debemos esperar las represarías… ese Makarov… Juvia, esperaremos las represarías de las hadas, y tu harás tu jugada, sabes que hacer verdad…

Juvia: es inaudito que piense que lo eh olvidado

Aria: Juvia, no crees que ya deberías irte a su pueblo, llegaran en cualquier momento… que triste (largándose a llorar)

Totomaru: Juvia, vaya trabajo, atrapar a la joven… se sutil con la muchacha, recuerda la bolsa sin fondo de dinero…

Juvia: no es necesario que me lo recuerden… Sol… quiero que me acompañes…

Monsieur Sol: ¿Por qué? No podréis hacerlo sola

Juvia: que, tan débil crees que soy, solo te necesito si por algún motivo nos atrapan…

Maestro José: me sorprende tu capacidad de pensar, ¡Sol! Ve con ella.

Monsieur Sol: como usted ordene.

Cuando sol termino de pronunciar sus palabras ambos salimos de  el gremio, era un día lluvioso, saque mi bello paraguas rosado comenzamos a caminar, al camino nos encontramos una tropa de miembros de Fairy Tail, con ellos no iba esa tal Lucy, sin importar lo que escuchara debía seguir, Gazille, Aria y Totomaru se encargarían de ellos. Grandes estruendos escuche al rato después, seria tan mala idea volver, Sol me dijo:

Monsieur Sol: no vuelvas, debemos seguir con nuestra misión Juvia del mar… o es que has recobrado tus sentimientos…

Juvia: no los necesito, ellos me abandonaron desde pequeña, y si las personas rechazan a Juvia, Juvia rechazara a las personas

Después de un largo camino, llegamos al pueblo, caminamos por las calles y llegamos al gremio de Fairy Tail, como dijo Gazille, estaba lleno de vigas de acero, decidimos separarnos para encontrar a Lucy pero no lo logramos. Pasaron unos días y las disputas entre Fairy Tail y Lord Phatmon empeoraban cada ves mas, Gazille hacia de las suyas,  fue muy estruendoso todo, pero Sol y Juvia no podían echarse a morir, debían encontrar a esa chica llamada Lucy Heartphilia. Un día decidimos separarnos para encontrarla mejor, camine y camine incluso comencé a gritar su nombre, pero nada logre, hasta que por una calle gire a la derecha  encontré a una chica rubia con senos de vaca.

Juvia: Vaya bienvenida…

Monsieur Sol: Juvia… es ella la chica que buscamos

Juvia: es ella, Lucy Heartphilia…

Lucy: como saben mi apellido…

Monsieur Sol: señorita me llaman Sol de la Tierra, somos de Lord Phatmon

Lucy: entonces ustedes son el ene… (Se posiciono para sacar sus llaves)

Juvia: no tan rápido rubia… presión de agua… (Cree un espacio de agua exactamente como una esfera) tu vienes con nosotros… mi nombre es Juvia del mar… una de los cuatro elementos

Como de esperarse, esa tal Lucy se durmió en mi espacio de agua, mi cometido estaba echo, solo debía llevarla hasta el escondite de Lord Phatmon para que el maestro la interrogara, el día era lluvioso, no encontraba el sol ni en la mas mísera esquina de los cielos, la luz de mi día era igual a la oscuridad de mi noche, siempre lluvia, nunca pude controlarla…

FIN

Las lagrimas de la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora