Oye...¡te amo!

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El tiempo ha pasado en un abrir y cerrar de ojos; todo era muy alegre, ¿quién diría que alguien tan inocente podría alcanzar aquella felicidad?; es cierto ella tenía la mala costumbre de hacer todo a conveniencia suya.

Aquel día fue diferente, todo surgió de forma natural como si el destino lo hubiera planeado con antelación para unirlos o para confundirlos.

Él ha notado la alegría de aquella niña tan tierna; están frente a frente, pero la mirada penetradora del chico no muestra nada comprometedor; su mente repite "eres como las demás". A pesar de eso la chica no quiere asimilarlo, al contrario quiere convencerse de que él solo la mira así a ella, haciendo que se sienta única y diferente cuando están juntos.

Ella recibe esa mirada y la convierte en suya, no quiere compartirla con nadie, sin importar que esta le cause estragos en el estómago, mejor dicho no importa si solo es ella la que siente mariposas revoloteando de un lado a otro sin control alguno.

Como un prisionera que logra obtener la llave de su celda a vísperas de una nueva vida; su sonrisa escapa y nadie puede detenerla. El chico se convence de que es una simple casualidad y le devuelve la sonrisa; sin saber que el mundo de aquella chica se desmoronaría por completo; se asegura de no ser mal interpretado aunque ya es demasiado tarde.

La visión de lo que sucede es un poco borrosa y no existe farol que puede guiar aquella situación que divaga por el incontenible océano de la incomodidad. El tiempo se detiene, no tienen tema de conversación, sin embargo, ella quiere observarlo un poco más; sus manos un poco inquietas quieren acariciar su cabello y decirle todo lo que siente pero su voz se ha desvanecido en el viento.

El rostro de su amado se impregna es sus pupilas, bajar la mirada se ha vuelto algo absurdo, pues su contacto visual ya es un vínculo muy profundo.

El chico también mantiene su mirada, él no puede evitarlo, quiere captar cada facción de aquel rostro tan peculiar; le gusta esa sensación que lo deja inmovilizado; sus labios no pueden guardar el secreto "eres encantadora". La chica impactada, no puede esconder sus mejillas pues en cuestión de segundos se han sonrojado; él suelta una pequeña sonrisa logrando que el efecto sea mucho más veraz; ella ha logrado tranquilizarse y responde " tu también eres encantador", él no se esperaba algo así. Sin saber como reaccionar cubre su rostro para que nadie note sus mejillas, realmente estaba avergonzado, durante mucho tiempo nadie le había hecho sentir tan bien.

Ella no podía hablar, se sentía fatal por decir algo tan vergonzoso, realmente lo dijo sin pensar, pero qué podía hacer ya no era posible esquivar aquella situación; el chico estaba decidido a actuar como si nada, para él todo estaba bien hasta que sus miradas volvieron a encontrarse; el tiempo pasaba muy lento y el silencio se convirtió en aquella melodía que lo decía todo y al mismo tiempo no difamaba nada.Era amor; no era necesario hablar porque todo absolutamente todo se lo decían con miradas.

Esas miradas que se desvanecerán de tus recuerdos pero que nunca serán borradas de la eternidad.

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⏰ Last updated: Nov 24, 2019 ⏰

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Un amor secretoWhere stories live. Discover now