Nosotros contra el mundo

Ángel

Salí corriendo después de encontrarme a Aidrian, no le dije nada solo solté mi mano y me vine para mi apartamento, me siento demasiado extraña al saber que tenemos la misma cicatriz y que eso no es para nada normal, tengo tanta confusión y soy tan débil que me puse a llorar, siento muchas sensaciones extrañas y observo mi cicatriz, una vez mas. De nuevo observo mi espalda y cada día, me da más miedo de mi misma.
Observo las cicatrices de mi espalda, como están cortadas en forma de v.
Decido no ir a la universidad y decir que estoy muy enferma.
Investigo en Internet y me doy cuenta que no soy para nada normal, que soy un ángel encarnado y que Aidrian también tiene una gran misión en la tierra. Quisiera hablar con el pero no se como contactarlo.

-Me quedo dormida.

AIDRIAN
Creo que aleska se asusto mucho, por como se fue corriendo. Sentía tanta conexión con ella, lo hice apropósito para encontrarme con ella por el camino, entre a sus pensamientos y le hice creer que olvidaba su libro de medicina.
Espero que haya averiguado sobre su cicatriz y la de su espalda, ella no me recuerda cuando fuimos expulsados.
Llevo tanto tiempo observándola por mi ventana, tratando de interrumpir sus pensamientos, necesito bastante de su cuerpo.
Definitivamente cada día estoy más enamorado de ella, ojalá recordará nuestro pasado, pero Dios le a borrado todos sus pensamientos por esto somos expulsados del reino, por cometer un gran pecado y también por una gran misión en el mundo.

Cuando voy camino de nuevo a mi empresa, me encuentro a la madre adoptiva de aleska, me saluda muy amablemente;puedo sentir que ella no es común, como si tuviera algo que esconde. Tiene una sonrisa muy extraña y me siento demasiado raro con su presencia.

Llego a oficina y me encuentro a unos empresarios esperándome, los saludo y tomo asiento. Se termina la conferencia y voy a la cafetería por un café muy cargado.
-Hola
Observó que es Aleska, me quedo totalmente frío cuando siento su presencia, no la esperaba y menos aquí.
- ¿Desde cuando sabías dónde está mi empresa?
-Te acabo de seguir.
-Me sorprende mucho, ¿A que se debe tu visita?
-Vengo a contarte unas cosas que observe y creo que somos el uno para el otro, averigüe en Internet el porque la misma cicatriz, y quería decirte que es mis espaldas tengo unas cicatrices en forma de V y que me parece demasiado extraño, no recuerdo nada sobre mi infancia y mis padres no tienen mis fotos de pequeña. Creo que soy adoptada.
-Me quedo boquiabierto de todas las cosas que me dice, me siento con el estómago completamente vacio, con falta de valor y me tiemblan mucho las manos, tengo la garganta muy seca y siento como si me dieran punzadas en mi estómago. Ella no debía enterarse en estos momentos.
-También soy un ángel caído
-Siento como si me arrancarán la garganta, no puedo respirar y se me caen mis lágrimas
-Aleska por favor no llores, mira ya sabía que eramos ángeles caídos, tuvimos un pasado muy lindo, fuiste mi esposa en el reino, por eso te observaba tanto desde mi ventana, el sueño que tuviste sobre los ángeles caídos fue porque entre en ellos, quería que te empezara a gustar esa sensación, quiero que recuerdes todas las cosas lindas que hicimos en el reino.
Fuimos expulsados por cometer un pecado, en fin tenemos una misión muy importante, nosotros contra el mundo hermosa.
-Me quedo sin palabras, no se que responderle. Trato de recordar tantas cosas, pero mi memoria no me ayuda.
Pero de un momento a otro recuerdo cuando fuimos expulsados y cuando recortaron nuestras alas. No recuerdo muy bien de Aidrian pero si puedo sentir que lo amo.
-No te preocupes mi pequeña, por ahora ya descubriste quienes somos, tenemos algo con común; nuestra cicatriz y las alas cortadas.
Tengo que decirte algo aleska, tu madre adoptiva es muy extraña, le dije a Daiman que no la escogiera. Te a echo cosas raras?
-No nada pero si es un poco rara. Con tanta razón no tenían fotos mías de pequeña.
-Pequeña debo hablar con tu madre, y decirle que ya no te debe cuidar, debes estar conmigo.
-Me da un beso corto, Te amo Aleska.
- Solo asiento.
-Se que es muy difícil para ti aceptar esta realidad.
-Poco a poco las cosas volverán a ser como antes.
Me invita a su apartamento y salimos en su carro, es muy hermoso, todos sus muebles y cosas es de color negro.
-Me señala que pase a su cuarto y asiento.
-Me recuesto en su cama y es muy cómoda.
-Me señala que me levante mi camisa y que le muestre mis alas cortadas, se las muestro y las acaricia delicadamente. Las besa y siento muchos escalofríos en mi cuerpo, volteo a ver sus ojos y puedo notar que cambian de color a negro perlado.
Me ruborizo bastante y entro en pánico, besa mi cuello y me dice que este tranquila que el color de mis ojos es igual a los suyos.
Busco un espejo muy rápido y observo que el aspecto de mi cuerpo cambia y el color de mis ojos, mi cabello cambió de color y me siento bastante asustada...