Amor a primera vista | Y.M

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-Narra omnisiente-

El menor se encontraba caminando tranquilo por las calles de Seul yendo a su universidad, como todos días se dirigía al metro a las primeras horas para no estar entre una multitud de gente empujando y sudada, vete a saber si esa gente se habrá bañado antes de ir a sus trabajos, escuelas o a donde fueran a ir, JiMin prefería estar sentado en el metro sin preocuparse por eso.
Cuando llegó el metro subió al vagón pensando que iba a estar solo como todos los días, pero este día no; en el medio del vagón se encontró con un chico de cabellos casi rubios con la capucha de su chamarra parado viendo su móvil con auriculares, seguro no noto que JiMin se encontraba parado viéndolo como un acosador.

Lo más seguro que esté haciendo con su móvil es ver su redes sociales o escribiéndole a su amante. JiMin recibió un flechazo, ni siquiera sabía cuántos años tenía o como se llamaba, lo único que sabía era que tenía que descubrir todo sobre el desconocido y pedirle matrimonio.

Se acercó lo más posible hasta el chico, casi literalmente pegado a su brazo izquierdo, cómo noto que el contrario no le prestó atención decidió ver que era lo que estaba escuchando el chico, así que se puso a la altura del albino y pego un poco su oreja con la ajena -BAILA EN MINI FALDA, QUE RISA QUE ME DA, PORQUE SE TE VE LA TANGA Y NO PUEDO EVITAR DARTE LEÑA PARA EL CARBÓN...-. Se alejó rápidamente, ahora algo más se había agregado a su lista mental para llamar la atención del albino -Aprender a mover esas nalgas que Dios le había otorgado desde que nació.-

(...)

Después de estar una hora casi restregándose con el chico e imaginarse una vida al lado de el, no sé percato que este ya se estaba bajando del vagón, JiMin al percatarse de eso camino rápido donde el chico para seguirlo a su destino y descubrir si iba alguna universidad.
Lamentablemente para JiMin ya lo había perdido de vista entre tanta gente, salió de la multitud de gente y camino 4 cuadras hasta ver una nueva tienda de ropa, se notaba que era nueva pues asé mucho que pasaba por allí y veía como la renovaban, por curiosidad entro al local y miro a su alrededor, tantas prendas hermosas y probablemente de primera mano, talvez estaba en el paraíso de la ropa, pero no sé percato que alguien tocó su hombro repetidas veces.-Disculpe joven ¿Está buscando alguna prenda en específico?-. Aquella voz tan grave y ronca lo saco de sus pensamientos y volteo su cabeza a su lado derecho viendo a aquel chico que había robado su corazón en el vagón de un tren.