Harry trotó hasta llegar a su casa y se quitó los audífonos cuando vio el coche de su vecino estacionarse, Louis bajó y abrió la cajuela luchando con las bolsas, el rizado sonrió y se acercó a él.
"¿Necesitas ayuda?" Harry con cuidado tomó las bolsas que Louis tenía en sus manos.
Louis sonrió susurrando un gracias y con un leve sonrojo tomó la última bolsa cerrando la cajuela y caminando hasta su casa, Harry lo siguió con una sonrisa y esperó a que abriera la puerta.
"Lamento el desorden, he tenido una mañana muy ocupada y no pude limpiar ni siquiera la cocina." Louis suspiró dejando la bolsas en la mesa y recogiendo los platos del desayuno.
"No te preocupes Lou, mi casa también es un desastre." Mostró sus hoyuelos y comenzó a limpiar.
"No Harry, siempre haces mucho por mí." Buscó entre los cajones una tarjeta y se acercó tímido al rizado. "Mañana es cumpleaños de Lukas, me encantaría que vinieras, es decir, a Lukas." Carraspeó y se balanceó sobre sus pies.
Harry estaba seguro que Louis había sido creado por un dios.
Observó la tarjeta en sus manos, Spiderman adornaba por completo y en letras mal hechas se leía el nombre de Lukas.
"Lukas insistió en escribir su nombre, es lo único que hace desde que le ensañaron." Soltó una risita y peinó su flequillo. Harry lo ponía nervioso y acalorado.
"No me lo perdería por nada." Le sonrió con cariño y se despidió.
Estaba enamorado de Louis desde hace un año.
Hace dos años Harry estaba cortando el césped cuando el carro de mudanzas llegó y Louis bajó con Lukas en brazos, era un vecino amable y le ayudó a subir los cartones a su casa y organizó una pequeña reunión para que Louis conociera a todos en el vecindario. Lukas lo veía con recelo y sufrió de sus mordidas los primeros meses, pero cuando le tomó cariño no podía alejarse de los brazos protectores del rizado.
Louis era padre soltero; la madre de Lukas murió en el parto y Louis tuvo que cargar con la pérdida de su mejor amiga y el rechazo de su familia por ser gay. Ambos se querían mucho, en una noche de descontrol terminaron juntos y Lukas, bueno, era un precioso accidente.Harry apoyaba en lo que podía a Louis, cuidaba a Lukas dos horas al día cuando llegaba de la escuela porque Louis tenía que trabajar en una panadería, limpiaba su casa cuando Louis estaba lo suficientemente cansando para no reprochar y les cocinaba una vez por semana. Había caído lentamente por sus ojitos tristes y su sonrisa cansada. Ahora disfrutaba de él en secreto, "accidentalmente" rozaba sus manos y sus despedidas siempre eran muy largas.
Harry sonrió, quería a Louis, quería a Lukas, los quería juntos. Pero Louis no parecía interesado.
Después de unas horas, se metió a bañar y comió en silencio. Harry sólo tenía una hermana que vivía al otro lado del mundo, estaba solo.
La puerta sonó y sonrió viendo el reloj en la pared, abrió y Lukas corrió hasta sus brazos.
"¡HARRY!"
"Hey pequeño Lu." Lo alzó por el aire sintiéndose lleno cuando la risa cantarina de Lukas inundó la casa.
"No soy pequeño."
"Eso dice tu padre." Le guiñó a Louis que se encontraba recargado en el marco de la puerta.
"¡Hey!"
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Happy Birthday
Short StoryEl pequeño hijo de Louis sólo tiene un deseo para su cumpleaños.