El diario de Arthur

Capítulo 1

A Heather, por ser una gran fan, por su paciencia y por su apoyo :)

21 de Noviembre.

Bueno, compré este diario porque obviamente el otro se me acabó. He de decir que aunque no esté muy bien visto escribir un diario a día de hoy, yo lo prefiero antes que salir de fiesta a beber hasta desmayarme. Me llamo Arthur Marston, mis padres me pusieron ese nombre por un amigo común que tenían, aunque a mi eso me da bastante igual, aunque siempre está hablando de él. Tengo 16 años, y estoy en mi penúltimo año de instituto. Por suerte en dos semanas son las vacaciones de Navidad, me hace falta un respiro. No tengo demasiados amigos, así que no creo que haga demasiado en las vacaciones. Es tarde, así que me ire a dormir. Mañana escribiré más después de clases.

22 de Noviembre.

Grandes noticias, no voy a clases, aunque no se si me gusta demasiado el por qué. Cuando bajé al salón dispuesto a irme a clases, vi a mis padres sentados viendo la televisión. Mi padre estaba muy serio, y mi madre tenía cara de estar preocupada. Al verme, apagaron rápido la tele, y mi padre me dijo que las clases habían sido suspendidas, y me mando a mi cuarto. En cuanto entré a mi cuarto encendí mi ordenador y entré a Twitter. Todos los tweets que leía hablaban sobre movilizaciones militares de muchas de las actuales potencias militares del mundo. Estados Unidos estaba trayendo de vuelta sus portaaviones, Inglaterra y Francia estaban uniendo sus ejércitos, las Coreas se habían unido y estaban preparando misiles nucleares, a lo que Japón y China respondieron preparando sus armas nucleares también, Rusia mostrando su nuevo arma, la cual era una bomba nuclear que afectaría a un continente entero. En Instagram hablaban de lo mismo, por lo que era obvio que no era una fake new, pero para comprobarlo, cuando mis padres se marcharon, bajé al salón y encendí la televisión. En todos los noticiarios hablaban de lo mismo que las redes sociales, pero en el canal 4, la chica parecía especialmente nerviosa. No paraba de hablar de que una guerra estaba a punto de empezar. Yo siempre he sido un gran fan de la historia, y si algo sé, es que cuando una guerra empieza, el mundo cambia. Voy a aprovechar la mañana que tengo libre, seguiré escribiendo más tarde si algo interesante ocurre. Pasé el resto del día en la azotea de mi casa, observando el paisaje. Por suerte vivo en un pueblecito muy pequeño, mi instituto queda a 30 minutos en coche, y mis amigos aun más lejos, por lo que no era una opción quedar con ellos. Pude ver que muchos de mis vecinos se marchaban a toda prisa de sus casas llevando a penas una maleta, lo que me inquietó bastante. Cuando finalmente llegaron mis padres, bajé a recibirles. Mi madre me dio un beso, y fue directa a la cocina. mi padre me llevó al salon y, muy serio, sacó su arma. Me dijo que seguramente ya sabía lo que estaba ocurriendo en el mundo. Explicó que estaba organizando el vecindario con algunos vecinos más para asegurar nuestra supervivencia. Me dijo que ya que yo me quedaría en casa, debía encargarme de defenderla. Me explicó lo básico de un arma y me la dio, añadiendo a su monólogo que si alguien intentaba entrar en casa, no me lo pensase en apretar el gatillo. Guardé la pistola en mi pantalón y fui a hablar con mamá sobre lo que me había dicho papá. La encontré vaciando las despensas y metiendo toda la comida en cajas, dando prioridad a la enlatada. Me pidió que mientras ella estaba fuera, que bajase toda la comida al sótano, y la ordenase por fecha de caducidad. Voy a empezar a ayudar a bajar la comida, escribiré mas tarde.

Por fin he acabado, aunque todavía quedan dos cajas, las bajaré mañana por la mañana. Ya me he duchado y estoy en mi habitación. Papá además me ha prohibido encender las luces a partir de las 20:00. Por lo visto deben haberlo acordado entre todos los vecinos que quedan, porque en las pocas casas que quedaban habitadas, a partir de las 20:00 apagaron las luces. Nuestro pueblo parece completamente abandonado, salvo por esa luz rojiza que se ve en medio de la carretera principal. Bajaré en busca de mi padre a preguntarle si sabe lo que es. No hay ni rastro de papá, y mamá se ha encerrado en su habitación. Cuando me ha escuchado, me ha dicho que me metiese en mi habitación, que cerrase con pestillo y que no encendiese ninguna luz. No sé qué está pasando, ni por qué tanto secretismo, investigaré mañana, hoy necesito descansar.

23 de Noviembre.

He tardado dos horas en bajar toda la comida al sótano, ahora por fin tengo algo de tiempo libre. He visto en Instagram una publicación de mi instituto que decía que las clases quedaban suspendidas permanentemente hasta nuevo aviso, lo que significa que voy a tener bastante tiempo libre. Mis padres me han dejado una nota prohibiéndome que salga a la calle, pero no pienso quedarme encerrado todo el día, así que pienso salir, voy a vestirme, luego seguiré escribiendo. Estaba a punto de salir, me he puesto unos vaqueros, una sudadera negra y mi mochila, y justo antes de salir he visto pasar por mi calle varios jeeps del Ejército, acompañados de helicópteros. He descartado la idea de ir por la calle, así que he pensado en ir por las azoteas. Cuando regrese seguiré escribiendo. 

Acabo de regresar a casa, es medio día y he de decir que no sé ciertamente si he robado o no. Algunos de mis vecinos que se marcharon dejaron puertas o ventanas en sus casas abiertas, así que he entrado en las que he podido. Había muchas cosas de utilidad, como comida enlatada, películas, videojuegos portátiles, una batería portátil, y en la casa mi vecino he cogido un cuchillo de caza que tenía en su mesilla. Voy a almacenar toda la comida, y después voy a ver alguna de las  películas que he encontrado, algunas parecen muy interesantes.

Son cerca de las 7 de la tarde, mi padre llegó hace una hora y lo primero que me dijo fue que cenase y me abrigase. Le pregunté que por qué y me explicó que los vecinos habían pedido que yo les ayudase a montar guardia nocturna un par de veces por semana. Acabo de terminar de vestirme, y en 10 minutos tendré que salir. seguramente vuelva por la mañana, así que por hoy no voy a escribir más. Mañana contaré qué tal ha ido.

24 de Noviembre

Hacía un frío horrible anoche, pero por suerte había una fogata (esa era la luz rojiza que veía por mi ventana). Había varios vecinos, aunque no todos. Este turno estábamos mi padre, yo, el señor Miguel, y el viejo Jenkins. Mi padre me dijo que tuviese mi pistola preparada, y me explicaron que mi trabajo era estar atento por si venía algún coche, y en ese caso, obligarles a marcharse. El señor Miguel me dijo que si tenía que disparar, que no dudase e, hacerlo. La noche transcurrió tranquila, silenciosa. Vi una nube de aviones en el horizonte, pero nada más lejos de eso. Estoy muy cansado, acabo de llegar a casa y son las 7 de la mañana. Voy a descansar un poco, luego escribiré más.

30 de Noviembre.

Llevo casi una semana sin escribir, no he tenido nada de tiempo. He estado ayudando con las guardias, a reforzar el barrio, esa clase de cosas. Algunos vecinos me han explicado que aunque hayan empezado a mencionarlo ahora, llevamos mucho tiempo en guerra. Llevo mucho tiempo sin tener un rato libre, así que voy a salir a dar una vuelta por los tejados, si encuentro un buen lugar me sentaré y escribiré un poco.

Acabo de detenerme en uno de los tejados a observar un grupo de aviones. Parecen una preciosa bandada de aves de metal. Uno de los aviones lleva un cargamento que parece muy pesado. Es un gran objeto grisáceo ovalado, me pregunto si será una bomba. ha aparecido un grupo de aviones negros que se dirije hacia el primer grupo. Han empezado a dispararse mutuamente, es una gran guerra de aves de metal, y por algún motivo me parece un panorama bastante curioso. El avión que llevaba el cargamento metálico ha sido dañado y está cayendo, mi padre me está gritando desde la calle que me agache y me esconda. El avión está a punto de tocar tierra. Ha caído. Una gran explosión está emergiendo de la caída, es una gran nube de fuego y hace un ruido ensordecedor, a penas escucho lo que pienso. Veo a mi padre mover los labios, pero no logro escucharle. El aro emergente de la explosión se abre en todas direcciones, lo veo venir hacia mi, a su paso destruye casas, levanta vehículos y arranca arboles del suelo. Está llegando muy rápido, mi padre se ha tirado al suelo, tal vez o debería hacer lo mis