Hoy se cumplía una semana desde que mi madre me encerró, todo estos días han estado llenos de tristeza. Mi padre y el de Thomas eran Socios, Yo me iba a Casar... Todo se observaba muy feliz pero de pronto ¡Boom! Todo cambió, Les contaré que sucedió.
[ . . . ]
Me encontraba detrás de la oficina de mi padre, lo iba a pasar a buscar para ir a ver unos arreglos para la boda, me iba acercando cuando de pronto se escuchan unos gritos.
-¡Por tu culpa perdimos grandes cantidades de dinero! ¡No ves que todo iba perfecto, lo arruinaste Todo! - Gritó furiosamente Mi Padre.
Sabía que escuchar conversaciones ajenas estaba mal, Pero yo solo iba pasando por allí.
- ¡¿Por mi culpa?! ¡Tú fuiste quien quería hacer todo esto de un principió!- Respondió de la misma manera el Padre de Thomas.
Luego apareció una tercera voz, aquella era de mi madre.
-¡Ya paren! Los dos tienen que hacerse cargo de este asunto, Tendrán que tomar medidas serias por que lo que perdimos no fue poco, ¡y fue culpa de los dos!-
Días después...
Desde aquel día siento un peso en mis hombros, no se por que será, pero presiento que algo malo sucederá.
Mi madre me dijo que quería hablar conmigo, iba rumbo hacia la sala.
- Julieta, ven Toma asiento.
-¿Por qué querías hablar conmigo?
-Bueno, lo que pasa es.. Que se va a cancelar la boda.
No entendía Nada - ¿Cancelar la boda? ¿Por que?.
Ese mismo día me escape de aquella casa para ver a Thomas, necesitaba una explicación.
Pero por desgracia me atraparon por la espalda...
[ . . . ]
Ayer por la tarde le llego un comunicado a mi familia haciendo oficial que ya no existia aquel compromiso.
Ahora Thomas se habría comprometido con Maria Del Carmen, una de las hijas, su familia era una de las más ricas del lugar.
Pero nadie sabía que nosotros ya habíamos sellado nuestro amor, tendríamos un hijo que en este momento ya está creciendo en mi vientre. Los días pasaban y pasaban, ya me había comunicado con Thomas, Mis padres tendrían un viaje en el cual no los vería por una semana, pero lo que ellos no saben es que al amanecer ya no estaría debajo de este techo.
Horas después
Siento unos suaves golpes en mi ventana, después de tanto esperar ha llegado el momento tan anhelado. Abrí aquella ventana y observe a mi alrededor, Es hora de partir, me dije a mi misma.
Tire mi Bolsa hacia fuera, Thomas ya me esperaba.
–Vamos querida –Thomas me ayudo a pasar la ventana para después apurar el paso.
Espero que Eleonor, La mucama de la casa, No se asuste al no encontrarme. Ella es muy amable y gentil con todos.
[ . . . ]
Llegamos a un terreno muy rocoso donde había una carreta.
–Amada mía acá está su carruaje – lo dijo en un tono burlon.
–No necesito un carruaje ni una carreta para movilizarme contigo, solo nesecito nuestros pies y que nuestros corazónes estén unidos.
Pasaron días y noches, pero aún no encontrábamos un lugar confiable donde quedarnos, no sabíamos a donde ir, todos estos días nos hemos estado quedado en la orilla de un río en una casa de acampar, cada noche es peor, cada noche hace más frío que la anterior, pero no todo es malo ya que al menos puedo estar junto a Thomas y puedo disfrutar cada minuto y segundo que estoy junto a él.
[...]
Julieta cada día se veía más hermosa, estábamos discutiendo el nombre de nuestro futuro hijo o hija.
–Thomas nuestro bebé si llega a ser una hermosa niña no se va a llamar Carmencia –dijo entre risas.
Después de reír un poco posó su cabeza en mi hombro estábamos sentados en el tronco de un árbol caído alrededor de una fogata.
–Ya se si tenemos un niño lo podemos llamar Nortencio –intente decir lo más serio posible pero aun así ella supo que era una broma.
–Sabes muy bien que no se llamara así – dijo nuevamente entre risas.
Su risa es hermosa y me encanta, y no es la única cosa que me gusta de ella también me encanta la confianza que nos tenemos y sobre todo por cómo nos hablamos deberíamos hablarnos más formal pero siento que no sería lo mismo, siento que si nos habláramos formalmente no tendríamos la misma confianza que nos tenemos ahora.
–Thomas – escuche la voz asustada de Julieta levantó rápidamente su cabeza.
–¿Qué sucede? –dije asustado por lo que pudiera responder.
–El bebé –pude ver las lágrimas en sus ojos, aterrorizada paso sus manos por sus piernas en las cuáles corria mucha sangre.
-¡¿Que tiene el bebé?! Tenemos que buscar ayuda ¡Espera aquí!
Salí corriendo por busca de ayuda, pero era como ir a la nada. Miraba para todos los lados para ver si había alguien, pero no había nada.
No soy capas de dejarla acá sola mientras yo voy en busca de ayuda.
¡Ya se! Iremos los dos.
Fui lo más rápido posible hacia ella.
–¡Vamos al pueblo! –Le dije mientras la ayudaba a levantarse.
–Me duele mucho – a mi me duele más verla Así solo quiero llorar y abrazarla y decirle que todo va a estar bien pero no puedo hacer eso tengo que mantener la calma, no quiero que se asuste más de lo que esta.
La ayude a levantarse pero me di cuenta de que no podía caminar demasiado aún así estuvimos caminando hasta que se escurecio y Julieta no paraba de sangrar.
De un momento a otro Julieta cayó en el duro y rocoso suelo de tierra.
-¡Julieta! ¡Vamos abre los ojos! Ya estamos cerca...¡NO! Julieta por favor... Despierta... - Las lágrimas se desprendían de mis ojos.
En ese momento me enteré de que fue un error a vernos escapado y luchar por nuestro amor, que solo teníamos que aceptar nuestro triste destino.
...
–Abuelo esa historia es muy triste –dijo mi nieta Julieta con sus ojos húmedos.
–Espero que solo sea una historia más del abuelo –dijo mi nieto Nortencio.
–Descuiden es solo una historia más del abuelo Thomas – dije y pude ver como se tranquilizaron al instante.
Ojalá y solo hubiera sido una más de mis historias...
FIN