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Jeremy Pac-Man es un adolescente americano que vive en Nueva York. Sus padres están separados. Un día Jeremy después de salir de clase volvió a casa con sus amigo, como era habitual. Abrió la puerta de su casa y su padre estaba borracho. Tom el padre de Jeremy tenia problemas con el alcohol. Tom es un chico de unos cuarenta años, pelirrojo y bastante alto. Tom vivía en una casita pequeña, vieja y en un barrio conflictivo. En ocasiones Tom llego ha pegar y tratar mal a Jeremy, por eso solo podía estar con el los jueves. A Jeremy no le gusta estar con su padre, como era de esperar, por eso estaba deseando que acabase el jueves.

Cuando por fin termina el jueves, Jeremy vuelve a clase y al salir, va a casa de su madre. Su madre, se llama Becky. Becky es rubia, bajita y tiene unos treinta y cinco años. Jeremy esta mucho más cómodo con su madre. Con ella hace de todo y lo más importante lo trata bien. Becky vive en una casa moderna, grande, en un buen barrio y con una pequeña piscina. Los padres de Jeremy se separaron porque Tom pegaba y maltrata a Jeremy. Los padres de Tom estaban muertos. A Jeremy solo le quedaba una abuela, Joseline, de parte de su madre.

Un día Becky invita a su madre a comer. A Jeremy le parece bien, ya que Joseline le cae muy bien. En unas horas Joseline llega a casa de Becky. Al terminar de comer, Jeremy y su abuela se sientan en el sofá. Becky le pregunta a Jeremy si quiere que le cuente una historia. Jeremy como era muy curioso le dijo que si sin pensárselo dos veces.

Vale Jeremy, ¡Prepárate! - dijo Becky - Érase una vez tres cerditos...
Pero, abuela - le interrumpió el nieto - ya no soy tan pequeño, puedes contarme una historia más seria.
¿ Quieres que te cuente una historia de un tesoro perdido que concede deseos? -  preguntó la abuela.
Si, estaría bien - respondió Jeremy.
Érase una vez un rey muy avaricioso - empezó ha contar la abuela - el rey tenia un gran castillo que derruyeron sus adversarios -.
¿Y que paso? - pregunto el nieto - ¿murió? -
No tranquilo - respondió - el rey se escondió en un edificio perdido en el bosque. Cuentan las leyendas que aquel rey se llevó parte de su tesoro, entre ellos un cáliz que concedía deseos.
¿Y eso eso es verdad? - pregunto Jeremy entusiasmado.
Nunca se sabrá si nadie lo encuentra - respondió la abuela
Yo lo encontraré - respondió el nieto
Pero supongo que no será tan sencillo - repuso Becky.

Unos meses después Jeremy fue al bosque en una excursión del colegio. Jeremy y sus amigos estaban emocionados, porque, aunque no sonase muy divertido ¡Iban a perder clase! Habían ido al bosque para hablar con el guardabosques y preguntarle cosas sobre su trabajo; un trabajo poco habitual.

Entraron en la casa del guarda bosques. Una cabaña de madera, muy acogedora. Desde fuera se podía distinguir un pequeña chimenea humeante. La casa tenia pocas ventanas y un tejado de madera. Si te fijabas bien podías aprecia el musgo que brotaba en las paredes.

Cuando la mitad del grupo había entrado a la casa, apareció un oso, un oso grizzli, de un pelaje marrón brillante y un tamaño descomunal. En ese momento todos los niños corrieron en todas las direcciones, Jeremy entre ellos. El guardabosques sacó un rifle con narcoticos, apuntó al oso y le disparó. A los pocos segundos el oso ya estaba dormido como un tronco. La profesora empezó a llamar a sus alumnos, alguno se fue acercando con miedo. Cuando ya llegaron muchos, la profesora hizo recuento y se dio cuenta de que faltaba uno; Jeremy Pac-Man. Mientras que Jeremy corría se tropezó con una raíz de un gran árbol con la mala suerte de golpearse la cabeza contra una piedra. Se quedó inconsciente al momento.  Sus compañeros le buscaron, pero sin ningún resulta y se tuvieron que ir al colegio.

Una extraña aventura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora