Al día siguiente Jeremy se despertó. Jeremy tenia mucha hambre y sed, así que buscó un arroyo para beber. Por suerte tenía su mochila, en la que había un bocadillo de tortilla de patata. Jeremy comenzó a comerse el bocadillo. Al terminar, Jeremy buscó un sitio para refugiarse en la noche.
Encontró un gran olmo milenario con un agujero en su tronco. A Jeremy le pareció un buen sitio, así que buscó unas hojas y las puso en el suelo para usar de aislante. Como termino antes de que anocheciera, aprovechó para buscar unos frutos en los arbustos de la zona. Encontró un arbusto de arándanos. Cogió los que pudo y los metió a la mochila. Volvió al árbol en la que estaba antes y dejo la mochila. Se tumbo en el agujero y se tapo con la chaqueta. La chaqueta estaba rota por la caída de antes, pero seguía haciendo un buen uso.
Poco a poco fue anocheciendo, y Jeremy empezó a dormirse. Cuando estaba apunto de dormirse escuchó un ruido. El ruido parecía un animal andando, un animal grande. Jeremy se asomó y vio un extraño animal, parecía un lobo. Un animal de pelaje oscuro y dientes muy afilados.
El extraño animal olió al niño y se empezó a acercar. A Jeremy le entró el miedo y salió corriendo. El animal le empezó a seguir y aulló para llamar a sus compañeros, eran tres animales corriendo detrás de un niño.
Jeremy descubrió un antiguo edificio abandonado, como la entrada era muy estrecha Jeremy entró para defenderse de los lobos.Cuando pudo entrar se asomó por un agujero que había para asegurarse de que los lobos se habían ido. Y en efecto, en unos minuto desaparecieron de su vista. Como se habían ido, Jeremy se podía permitir el lujo de ver aquel increíble edificio. Por fuera parecía un edificio de un pastor, pero, por dentro el edificio tenia innumerables lujos y un tamaño colosal.
Jeremy siguió andando y descubriendo diferentes zonas de aquel increíble edificio. Descubrió una zona que parecía una cocina; había sartenes antiguas, pero, de buena calidad.
A Jeremy le entró hambre y se acordó de que tenia frutos en su mochila. Entonces empezó a comérselas.
Y que hago yo ahora - pensó el niño. Siguió inspeccionando el edificio.Encontró una sala con un cofre en el centro. Un cofre viejo, pero en buen estado. Un cofre de madera y hierro. Estaba encima de un pequeño altar.
¿Que habría dentro?En ese momento Jeremy se acordó de la historia que le había contado su abuela. ¿Seria ese el edificio? ¿Seria de un rey? ¿Estaría ahí dentro la solución a sus problemas? ¿Estaría dentro aquel misterioso cáliz?
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Una extraña aventura
FantasyUn niño se pierde en un bosque y recuerda una historia que le contó su abuela.