Capítulo 23.- Batalla en el desierto de Glard [7]

32 2 0
                                    

Pasar
“Ahora, entonces, ¿por qué no me das tu respuesta ahora?”

Agniera: “Bueno, ¿qué era? Es sólo un “portador” de la Espada Sagrada... ¿verdad? No hay tal cosa. No hay ningún otro héroe que no sea ‘aquel tipo’.”

Un lugar profundo, profundo y oscuro.

Un abismo que la gente llama la Caverna Demoníaca. Su nombre es Makai.

Una neblina púrpura cubría el infierno donde el poder demoniaco es tan denso que podría ser visiblemente confirmado como miasma.

El Castillo de los Demonios en el que se sentaba el antiguo Señor Demonio y donde sus subordinados se arrodillaban frente a él estaba en este lugar.

Una mujer que poseía el pelo largo y azul similar al agua que fluye en un río, y una mujer cuyo pelo rojo se extendía hacia fuera similar a un fuego ardiente.

Aunque ambas tenían figuras de personas, tenían la piel blanca azulada y pupilas de oro...... Eran Demonios.

“Ya sabemos que es un portador, ¿no? E incluso si intentas cambiar el tema con eso, no puedes hacerlo...... ¿Por qué regresaste por tu cuenta? A pesar de que no había planes para que salieras desde un principio, después de irte por capricho, inmediatamente regresaste ............ ¿Qué sucedió?”

Agniera: “Simplemente no pude entrar en el estado de ánimo.”

“No tiene sentido mentirme, ¿sabes? Desde que regresaste, tú, que fuiste al punto de saludarme, has estado de muy buen humor, ¿verdad? No sé por qué estás tratando de encubrir a alguien, pero, sólo hay una persona que te haría mostrar esa reacción...... Es ‘él’, ¿no?”

Los dos que estaban sentadas en sillas negras, no estaban en un estado que pudiera llamarse pacífico. Más bien, estaban emitiendo una atmósfera que sugería que se matarían en cualquier momento.

Agniera: “No pongas una mano sobre él! ¡Él es mío!”

* Gatan *

Mientras que la mujer del cabello carmesí, Agniera, se levantaba haciendo ese sonido e hizo que su entorno se llenar de calor, la mujer de cabello azul frunció el ceño.

“Ahh, es tal y como yo pensaba. Ha sido llamado a este mundo una vez más, ¿verdad?”

La mujer de cabello azul que entendió la actitud de Agniera rio y reajustó sus piernas.

Agniera: “Guh, ...... Aquadine! ¡Perra, me orillaste a decirlo!”

Aquadine: “Es tu culpa que te atrapen, ¿no?”

En respuesta a la furiosa Agniera, la mujer llamada Aquadine se protegió ligeramente de manera similar a como lo haría el agua.

Aquadine: “Ya veo ... Él, Yuu Yashiro ha venido. El héroe anterior ...... No, él sigue siendo el héroe actual, no es cierto.”

Agniera: “Aquadine! Si pones una mano en Yuuya, te quemaré viva, ¿¡lo entiendes!? ¡El que va a matar a ese tipo soy yo!”

Aquadine: “Aunque comprendo la manera en que él te gusta, por lo menos pronuncia su nombre correctamente.”

Haciendo un suspiro que parecía decir que estaba un poco cansada de ella, Aquadine silenciosamente dejó su asiento y comenzó a caminar.

Agniera: “…… !!”

Aquadine: “...... Puedes estar tranquila. No haré nada para interferir con él. ……Tengo mis propios planes. Mientras no se convierta en un obstáculo, no me importa particularmente el Héroe. Haz lo quieras.”

Sendai Yuusha wa Inkyou ShitaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora