Mamá

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Mamá

By Takeshi Maki


Isabella fue la segunda mujer a la que más había amado—Emma era la primera—, y por mucho tiempo la tuvo como un ejemplo a seguir y alguien a quien admirar.

Cuando era muy pequeño le dolía el hecho de no ser parientes sanguíneos, pero esa mujer le enseñó que el amor que le profesaba superaba por mucho aquel insignificante detalle.

Para Norman, Isabella fue su madre, el mejor modelo maternal que pudo darle el mundo, aquella que le enseñó a caminar, que le cuidaba cuando estaba enfermo, que lo abrazaba cuando las pesadillas llegaban.

El albino desarrollo aquella confianza que lo caracterizaba porque su madre estuvo ahí para repetirle que era especial, un niño sin igual, y no importa qué, él podría lograr todo lo que se proponga. Fue Isabella quien le hizo notar sus sentimientos por Emma, y fue Isabella quien lo animó a no tenerle miedo al fracaso ni a los retos difíciles.

Jamás se burlo de el, jamás le regañó, ni siquiera cuando mojaba la cama en noches de tormenta.

Emma y Ray solían dormir como unos troncos y nada los despertaba, pero él tenía sueño ligero y cualquier ruido de le hacía abrir los ojos.

A los 4 años Norman aún no sabía distinguir entre la realidad y la ficción, por lo que los cuentos de sus hermanos mayores le aterraban en las noches. Y ahí entraba la dama de cabello negro, que como ángel dócil le permitía dormir con ella y dejarse llevar por una canción de cuna bellísima que lo sumía en bellos sueños de algodón.

Cuando los recuerdos afloran la mente del niño, sonríe tenue hacia el cielo. Si iba a dejar que tomen su vida, al menos quería hacerlo en brazos de Isabella, acunado por su canción y aspirando la calidez que solo una madre sabe darle a un hijo.

Porque Isabella es su madre. Y no la odia.

No la odia incluso cuando mató a sus hermanos , no la odia incluso sabiendo que lo engañó por años y no la odia a pesar de romperle la pierna a Emma en sus narices.

Odiala, ella es el enemigo. Ella es un demonio, un ser sin sangre en la cara.

Eso dice su cabeza. Pero su corazón le da la contraria porque la sigue queriendo muchísimo y eso es algo que no se iba a poder cambiar.

"Solo desearía poder quererla de un modo más normal" —pensó una vez que caminan por la oscura pradera del orfanato rumbo a la puerta principal. Miró de nuevo a la mujer de ojos violáceos y observó su fino perfil.

Todo lo que era se lo debía a ella. Le dolió demasiado enterarse de la verdad del orfanato, pero le duele aún más saber que va a hundir a su propia madre, que dentro de poco va a dejarle en la ruina con el plan que le encargó a Emma.

Mamá cree que ha ganado y Norman va a dejar que eso crea.

Le dolió demasiado tener a su madre como contrincante, le arde tanto como a la pelirroja enfrentarse a ella.

Mentira sobre mentira. Después de todo pareciera que sí había adquirido algo de Isabella a pesar de no ser su hijo biológico.

—¿Mamá, eres feliz?

—Por supuesto. Porque he conocido a alguien como tú.

Su sonrisa había sido honesta y él creyó volver a esos años de eterna ignorancia. Quiso abrazarla y secar las lágrimas en su delantal, confesarle que tenía algo de miedo y comportarse como un niño normal con emociones aún sin controlar.

"Perdóname, mamá. Ya no seré un niño bueno." —Piensa antes de irse, antes de dejar de ver la sonrisa de la mujer pelinegra, antes de perderse en la penumbra y no volver.

No obstante, aún sin importar el paso de los años, Norman anhela a su madre. Su subconsciente le recuerda a través de los sueños que todavía la quiere muchísimo, a pesar de todo.

Sueña que vuelve a tener cuatro años, sueña con todos sus hermanos y sus dos mejores amigos. Ahí en sueños vuelve a llorar como en su tierna infancia, escondido en las faldas de un vestido blanco, rogando que por favor lo perdone.

Y ella acaricia sus cabellos blancos y solo tarea su canción favorita mientras el viento fresco les roza la piel.

Entonces vuelve a despertar y las constantes interrogantes vuelan por su cabeza ; ¿Ella lo odiaría por hundir su carrera? ¿Seguiría viva? ¿Aún le iba a cantar la canción?

El niño albino, cautivo de Lambad, está decidido a saberlo. Una vez que acabe con el infierno de neverland iría en busca de Isabella, en busca de su querida madre.

Fin

Notas de autora.

Todos hacen fics de Ray e Isabella y he leído alguno de Emma e Isabella. Pero hasta ahora no he leído uno donde vea la perspectiva de Norman como hijo. Que sí, que ha nuestro Hitler no le importa pasar por encima de quien sea (salvo Emma y Ray) con tal de lograr sus objetivos, pero igual necesitaba escribir este Drabble.

Se los dejo, espero que les haya gustado.

Saludos!

Mamá; The promised neverland [One shot] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora