Oh alma mía,
Eres el mayor tesoro del hombre,
Eres tan indescriptible,
Por qué eres tan misteriosa, psique,
La humanidad está tan ciega,
Que no es capaz de reconocerse.
Oh psique mía,
Eres como una flor a quien cuidar,
A veces eres tan delicada y tan fuerte,
Tú tienes la clave del conocimiento,
El hombre solo se enfoca en pensar.
Oh cuerpo mío,
A veces pareces tan frágil y tan rígido,
Tu siempre serás nuestro caparazón,
Quien cubra al alma,
El cuerpo no es ningún pecador,
Es el protector de la psique,
Siempre lo será así.
El cuerpo y la psique,
Son un complemento fascinante,
Llenos de química para trabajar juntos,
A veces tan contrariados como los polos,
Pero a la vez de ciencia y amor,
El humano debe trabajar con estas dos fuerzas.
La razón y la psique,
Son como el ying y el yang,
En algún momento tendrán un equilibrio,
Para que haya armonía en esta Tierra,
Que poco a poco se está acabando,
Pero sino cuidamos de nosotros mismos,
Llegaremos a la autodestrucción,
Y no habrá vuelta atrás.