UN DÍA LLORÉ TANTO POR UNA PERSONA,
TANTO QUE SENTÍ QUE MI FELICIDAD
DEPENDÍA DE DICHA PERSONA.AL PASAR
EL TIEMPO, ENTENDÍ QUE TODO EN LA
VIDA ES PASAJERO, DESDE ESE
ENTONCES, JURÉ QUE MI DIGNIDAD Y MI
AMOR PROPIO,NUNCA SE IBA A VER MAL
POR UNA PERSONA QUE NO VALE LA PENA.