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"sabes que estás enamorado cuando no quieres acostarte porque la realidad es por fin mejor que tus sueños." - dr. seuss.

realmente no sé cómo empezar ésto. es difícil explicar todo lo que me haces sentir en tan pocas palabras, pero haré lo que esté a mi alcance, mi pequeño príncipe de ojitos brillantes.

— 私の愛。

mi amado cachorrito, ¿qué tal estás hoy? ¿ya comiste? ¿sonreíste mucho? espero que la respuesta a éstas preguntas sea afirmativa.
hoy me encontré pensándote como cada día desde que me fuí y "decidí dejarte atrás" (aunque ahora mismo nos damos cuenta de cómo fracasé en aquello). me pregunté qué estarías haciendo, si estarías siendo tú mismo, y sobre todo si estarías tan feliz como me gusta verte.
me encuentro escribiendo ésto tarde por la noche: apenas me dijiste que tenías que ir a hacer algunas cosas y aproveché la situación. las manos me sudan, por algún motivo, y el solo hecho de pensar en qué te voy a pedir me hace temblar de los nervios.

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¿sabes? a veces me cuesta recordar por todo lo que pasamos, ya que me sentí muy confundido al principio.
pensaba que era imposible que me gustaras, que siquiera empezara a sentir algo más y que quizá no solo me dieran ganas de abrazarte en forma fraternal.
era tan complicado para mí aceptarlo, y estimo que el motivo es que,, bueno, siempre me dió miedo enamorarme de forma muy intensa (como estoy ahora, irónicamente) debido a que tenía miedo de que me hicieran daño y terminara llorando, como le ha pasado a varios de mis amigos. creo que el verlos sufrir me hizo intentar ignorar mis sentimientos siempre o algo así; pero me fué imposible contigo.
supongo que tu personalidad siempre jugó a tu favor, byun. eres cautivador.
hablando de eso, adoro tu forma de ser, yo--. de verdad que la amo; me haces reír tanto. provocas felicidad genuina en mí.
experimento mariposas, abejas, moscas, mosquitos, avispas, abejorros y toda clase de fauna cuando estoy contigo. me haces sentir especial, diferente, único. me haces sentir bien.
¿y sabes qué es lo mejor? que, aunque seas bromista y algo "inmaduro", sabes cuándo ponerte serio.