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-no me siento cómoda con mi cierpo-

No es que diga que me ciento como hombre.

Es que no me gusta mi voz.

No me gusta mi pelo.

No me gusta mi estatura.

Una vez yo me enamoré de un niño de mi edad, cuando me declaré el me dijo que era Bonita pero era demasiado alta para el y que no quería que lo vieran con una chica más alta que el.

Eso me hizo sentir mal.

De pequeña siempre fui alta, mis compañeros incluso me decían "jirafa", "poste", "edificio" yo que me hacía sentir peor.

Mi pelo siempre fue un problema para mi, es grasoso y grueso, me cuesta demasiado para peinarlo.

Entrando a la pre adolescencia mi rostro se empezó a llenar de acné.

Mi voz se empezó a engrosar.

Es una de mis primeras inseguridades

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