▪PRÓLOGO▪

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De niña siempre le habían contado historias de amor, historias donde el príncipe rescataba a la princesa de algún peligro, historias donde el bien siempre triunfaba y todos vivían felices por siempre.

Totalmente falso.

Los cuentos de hadas solo eran eso, cuentos, pues la realidad era distinta, los finales felices no existían cuando de amar se trataba.

Con un beso no se solucionaban los problemas, esperar a que un valiente caballero llegará y te rescatara siempre, no te enseñaría a plantarle cara a la vida.

Ella no estaba dispuesta a sufrir por aquel absurdo sentimiento, no estaba dispuesta a esperar la llegada del que se suponía sería su príncipe azul.

Era absurdo.

Ya había comprobado una vez más que el amor verdadero no era para siempre y tampoco era verdadero.

Tarde o temprano el sentimiento se acaba.

¿Qué como lo sabía? Fácil, en ese momento se encontraba en la habitación de una de sus mejores amigas, intentando calmarla para que su llanto cesará.

—¡No entiendo que fue lo que pasó!- exclamó entre sollozos. —Todo iba bien, hace unas horas había dicho que me amaba y después, así de la nada, término conmigo nada más porque si...-

La joven suspiro con pesar mientras acariciaba sus cabellos, llevaba cuatro horas tratando de consolarla, pero cualquier cosa que decía parecía afectarla más.

—Trata de relajarte, no me gusta verte así...— murmuró a la vez que una pequeña mueca se formaba en sus labios.

Ella simplemente negó mientras se aferraba más a la pelirroja, necesitaba desahogarse un poco más, no quería que sus demás amigas se preocuparan si se soltaba a llorar de la nada en su presencia.

—E-Es que no entiendo como fue que lo nuestro se acabó así, de la nada... ¿Crees que hice algo mal?—preguntó a la vez que fijaba sus violetas en las esmeraldas de su amiga. —¿Crees que haya sido por mi culpa?

La pelirroja negó rápidamente, a la vez que le sonreía con ternura.

—Aquí el único culpable es Flash...— murmuró mientras acariciaba sus mejillas, limpiando a su paso las lágrimas que aún resbalaban por ellas. —No supo valorar a la excelente mujer que tenía a su lado.

La azabache simplemente la abrazo con fuerza, ocultando el rostro en el pecho de su acompañante.

—Muchas gracias por estar aquí, Sunset... En verdad agradezco el que estés aguantandome en estos momentos, de verdad... Eres una gran amiga.-

La joven simplemente le dedicó la mejor de sus sonrisas, negando amablemente ante aquella palabras.

—Twilight, si estoy aquí es porque somos amigas, para mi no es nada estar aguantandote, como tu dices, se que si fuera yo la que estuviese en tu lugar, estarías haciendo exactamente lo mismo por mi...— acarició con delicadeza su larga cabellera, colocando un mechón de la misma detrás de su oreja. —Así que en todo caso, la que tendría que darte las gracias soy yo.

La de ojos violeta parpadeo confundida.

—¿A mi? ¿Porqué?

Sunset se alzó de hombros mientras soltaba un pequeño suspiro.

—Porque de no haber sido por ti, jamás había aprendido el verdadero significado de la amistad...

Un tenue sonrojo cubrió las mejillas de la joven azabache, quién realmente no sabía que decirle, se sentía sumamente avergonzada.

—Y-Yo... No fue... Nada, de verdad... De hecho soy la que debería agradecerte a ti, por arriesgarte y ayudarme cuando...— bajo la mirada sin atreverse a decir palabra, ese suceso aún la tenía apenada.

—El pasado es solo eso...— sonrió. —Pasado, ahora hay que enfocarnos en el presente, no permitas que los errores que cometiste te persigan, piensa en que de ellos aprendiste mucho, y de no haber sido por ese pequeño incidente, jamás nos habríamos conocido... Eso si sería algo para lamentar.

Ambas jóvenes rieron ante aquello que era realmente verdadero, si eso no hubiera ocurrido, posiblemente ella seguiría en la Academia Crystal, mientras que Sunset no estaría enterada de su sola existencia.

Y pensar en eso le causaba cierto malestar.

—¿Sabes?— habló la de ojos verdes llamando la atención de su amiga. —Te ves aún más bonita cuando sonríes, así que jamás borres esa sonrisa, por nada ni por nadie, ¿me lo prometes?

La estudiante no pudo evitar sonrojarse nuevamente, de repente su corazón había comenzado a latir rápidamente, tanto que comenzaba a tener miedo.

—Te lo prometo...— sonrió.

Aquella promesa fue sellada con un abrazo, la de lentes se encargaría de cumplirla, y la pelirroja se encargaría de mantener su sonrisa.

Las dos tenían un propósito y al parecer era el mismo, hacer feliz a la otra sin importar lo que pasará, eran amigas, las mejores a decir verdad, y era su deber como tal estar juntas, velar por su felicidad, jamás abandonarse en momentos difíciles, apoyarse siempre... Porque eso es lo que se hace cuando la amistad es verdadera... ¿No?

[...]

¡Hey!

¿Que onda? Aquí LupitaHaibara reportándose... Si, con otro fic uwuUuu pero este tiene una explicación, mi mejor amiga me pidió que le hiciera un fanfic de este shipp, que como pueden ver, me saca mucho de mi zona de confort, pues es de otro fandom distinto al de miraculous, por lo cual... Acepte xD me gusta los retos, además de que no podía negarle nada uwu así que...

Este fanfic va dedicado a RikkaHaruka, se que me retrase, pero te cumplí, que es lo que cuenta :³ espero te haya gustado el prólogo y bueno, ya después comenzaré a escribir el primer capítulo, así que no me mates (?

Bueno, antes de irme les dire que si voy a seguir con mis demás historias, calma, ya he stado escribiendo, además de que estoy editando "Amarte es mi pecado" Y se me va el tiempo uwuUuu pero de que lo voy a hacer, lo voy a hacer.

Ahora si, sin más que decir, yo me retiro, nos estaremos leyendo en otra realidad virtual.

Bais~♡

🔞 ѕυηѕℓιgнт                                           ° Playing  With  Fire°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora