La Bella Durmiente

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-Mami, ¿qué es ese olor?- habló la pequeña Leonor.

-Lavandina, amor.- respondió su madre mientras refregaba el trapo empapado del líquido clorado contra el suelo.

-¿Por qué huele tan fuerte?- preguntó nuevamente.

-Porque significa que es tan fuerte como para acabar con las bacterias en el suelo.-

-Oh... ¿también nuestras bacterias?-

-No jaja, para eso existe el jabón, cielo.- rió la mayor entre dientes.


-¡LEONOR!-

-¡AH!- la joven respondió al llamado en un golpe brusco. Despertó exaltada sintiendo una superficie fría, seca y dura debajo de ella... ¿no estaba en el parque? No había sido un mal sueño... realmente había pasado...

-¡Leonor! ¡Nos asustaste pendeja!- exclamó May levantándola del suelo.

-¿¡Cómo mierda terminamos aquí!?- gritó Theodore mientras se sujetaba la nuca y pateaba las paredes.

-Calma chicos... saldremos de ésta.- dijo Ethan tratando de tranquilizar el ambiente.

-¡UN SUJETO... UNO SOLO, NOS TRAJO AQUI SIN PROBLEMAS!- respondió Theo.

-¿Quién sabe si no fue solo uno?- expresó Galilea con pavor en sus pupilas mientras mordía sus uñas.

-De todas maneras, tenemos que salir...- interrumpió Leonor enderezándose luego de haber estado mareada al despertar de un estado tan bajo como estar inconsciente.-Quiero ver a mi mamá de nuevo...-

-¿Y si es una broma?- planteó Ethan

-¿Y por qué mierda nos harían una broma? Una de muy mal gusto además.- Theodore se cruzó de brazos.

-Quizás porque violamos las leyes, es decir, no pedimos permiso para acampar en el parque.- contestó May.

-Primero lo averiguaremos...- dijo Leonor antes de ser interrumpida, por lo que parecía ser una televisión vieja y maltratada, tenía parte de la pantalla quebrada, es más... el polvo que recorría los aires como una enfermedad junto con la humedad del espacio hacían el entorno muy espeluznante, como también la pantalla del televisor, que solo mostraba y emitía errores, puntitos blancos y negros que se deformaban y armaban una y otra vez. En eso, se desvanece y en su lugar, aparece un joven de cabello negro carbón con ojos ámbar semejantes a las de un gato acompañado de unas orejas de conejo color blancas con rayas negras y ropa elegante de igual aspecto. Lo que más llamaba la atención además de sus muy excéntricos ojos, era su macabra sonrisa... era tan sombría que te trasmitía miedo aún estando detrás de una pantalla, fueron minutos de pavor en las pobres almas de los cinco jóvenes. ¿Qué estaba pasando?

-Buenas.- saludó el inhóspito muchacho de la gran sonrisa.-Mi nombre es Michari y vengo entusiasmado a decirles que nos divertiremos mucho en el transcurso de éste viaje...- estiró las extremidades de sus labios mucho más de lo que ya hacía. Miró detenidamente hacia Leonor sin mostrar ningún signo de vida, como si estuviera perdido y siguió hablando como si nada.

-Lamento no tener un mejor lugar para ustedes, mis conejitos, pero no tengo nada más que una computadora y una casa que se cae a pedazos cada día...- expresó mientras miraba su alrededor.

-¿Conejitos?- preguntó Leonor.

-¡Oh, sí! Son parte de mi mundo ahora, y todos son conejitos aquí... dulces, tiernos, con grandes ojos... y mucha vulnerabilidad...-

-Quiero salir de aquí...- murmuró Ethan sin dejar de mirar con terror al joven detrás de la pantalla.

-No hoy. Hoy los conejitos deben descansar y familiarizarse con éste lugar... porque se quedarán aquí, hasta el día de su muerte.- respondió el pelinegro con un quebrado tono de voz como si disfrutara el momento. En eso, el televisor se apaga, dejándolos casi a oscuras si no fuera por una débil luz que provenía de un foco en medio del cuarto.


-A mí no me parece que ésto sea una broma.- dijo Theodore, rompiendo el silencio que tensaba el ambiente, aún más de lo que el aspecto hacía.

-Ya nos dimos cuenta, tarado.- respondió May agresivamente. Toda persona tiene una manera, una perspectiva distinta de actuar ante tal situación y la de May era con enojo.

Theodore la miró frustrado, odiaba cuando se ponía en ese papel de "chica ruda" -¡Cerrá el an...!- fue interrumpido por Leonor.-¡Basta! Con esa actitud no llegaremos a nada.-

Galilea rodó los ojos en blanco para luego tomar lugar en la discusión.

-Busquemos alguna salida, la que fuese...-

Ethan volteó a sus alrededores, buscando marcas, rasguños o índices de que podría haber una puerta escondida en cemento, pero nada. -Yo veo todo plano...- dijo desilusionado.

-Estamos muertos...- bufó Theo apoyando su espalda contra la pared.

Ethan, el joven rubio miró a sus compañeros y, tratando de levantar un poco el ánimo, habló -Yo una vez leí que, cuando te secuestran, tienes que hacer todo lo que tu secuestrador dice.-

-¿Qué? ¿Si te dice que te cortes un brazo, lo haces?- preguntó May en un tono ofensivo.

-Olvídalo...- bajó la cabeza.

Leonor frunció el ceño mientras desviaba su mirada de todos -Supongo que no nos queda más que... dormir.-

-¿DORMIR? ¡Tenemos que buscar la manera de salir! No podemos "DORMIR".- dijo la pelinegra exaltada mientras clavaba los ojos en la joven castaña.

-¡Quizás sea si avanzamos un poco con ésto encontremos la salida!-

-¡NO LA HAY! ¡Estamos con un auténtico LOCO!-

-¡No lo sabemos!-

-¡ESTAMOS ENCERRADOS BAJO TIERRA, LEONOR!-

-¡Argh!- cruzó los brazos en señal de frustración, chocando su cuerpo contra la pared, tal como Theodore.

-Duérmete tú si quieres, YO buscaré la manera de sacarnos mientras tú te quedas como la bella durmiente.-

Leonor no contestó, bajó lentamente hasta el suelo, arrastrando su espalda contra la estructura quebrada, quedando finalmente como una niña en un rincón, sin saber que hacer ni decir. Se rindió contra sus pensamientos y se tumbó al suelo sin más. Los demás la observaron despectivos, por unos instantes, todos menos Ethan la consideraron una cobarde, pero ese pensar se esfumó cuando vieron que de alguna, cruel y grotesca manera, tenía razón. Si no iban a poder contra el enemigo, lo mejor sería unirsele, aunque sea entrando a su sucio juego. A excepción de May, quien aún tenía esa idea narcisista de "chica ruda y salvadora de todo, porque no soy una cobarde" en la cabeza.

Los restantes se tumbaron al suelo también, dejando a la pelingra como la única en pie. Ésta gruñó y decidió empezar a buscar en los rincones de aquella minúscula habitación, algún milagro...


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HE VUELTO LUEGO DE... ¿MESES?

Lo siento, lo siento. Me quise salir un poco del "ambiente" de escritora, tampoco tenía el motivo para escribir. Tuve algunos problemitas, pero aquí estamos, persistiendo a la idea de rendirse xD.

Ya he abandonado varios proyectos a causa de mi flojera y falta de inspiración, soy una joven más apegada al dibujo, pero eso no significa que escribir no sea un buen hobby, una manera de relatar ideas fuera de un lápiz y borrador.

Sin más que decir, ¡ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO! Si quieren más, apoyen y compartan, que les VENGO CON TODO.


¡Hasta la próxima!~

- Tellepaws <3

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2019 ⏰

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