La hija de la sirvienta [En Edición] -jjk

[029]

Narrador omnisciente.

El humo de cigarro se colaba de rincón a rincón de aquella habitación oscura y fría, unos apenas audibles sonidos de golpes y quejidos se escuchaban de la habitación continua, para cualquier persona seria una tortura imaginar a alguien siendo golpeado, pero para esta persona es el sonido de los angeles tocando una suave melodía, una delicia para sus oídos.

-Avisenme cuando esté lo suficientemente golpeado, no lo maten, necesito que tenga uso de razón. -una sombra habla detrás de un escritorio de madera viejo, mirando con intensidad uno de los cajones, queda más que claro que odia la felicidad de las personas que le hicieron "daño", sin importar quienes sean ahora.

-¿No cree que es demasiado?. -una hombre habla, forma parte de sus "aliados" o mejor dicho: esclavos, el no quiere continuar con todo esto, recuerda con odio el día donde le ofrecieron una oportunidad que no podía dejar pasar por alto, en ese entonces no tenía de donde caerse muerto, tenía y tiene bocas que alimentar, su mujer trabaja pero, con lo que gana no es suficiente.- Digo, su edad no ayuda a que mantenga los ojos abiertos para mirarle.

-¿De qué hablas?, Apenas nos estamos divirtiendo -la silueta dió vueltas sobre su silla giratoria, alzando los brazos como si hubiera hecho algún gran descubrimiento-, no seas un aguafiestas y disfruta el momento, recuerda que nada es suficiente en esta vida. -un silencio sepulcral inundó la habitación, pasaron unos minutos para que la sombra volviera a hablar: - Diles que pueden parar.

El hombre asintió con la cabeza y se dirigió donde la masacre, los golpes ya no sonaban por ningún rincón del lugar; regresemos a la silueta de alguien postrado detrás del escritorio, con la tenue luz apenas y se alcanza a ver una sonrisa macabra saliendo de sus labios, tomo de aquel cajón su más preciada posesión, una Calibre 9mm, aquel arma que le insito a ser lo que es ahora, se levantó y con paso decidido se fue a la habitación continua, el cuerpo apenas sin vida de un hombre se encuentra postrado ante sus pies, apenas y puede moverse y al hablar solo sale sangre se su boca.

-¿Te diviertes?. -su boca solo dispara veneno, mostrando la persona que realmente es.

-¿Por qué me haces esto?. -sus palabras salieron en susurros, trataba de moverse, pero cada uno de sus movimientos se sentía como pasar tu cuerpo por vidrios rotos.

-¿Aún tienes el cinismo de preguntar?, No tolero que nadie me haga querer ver cómo idiota y tú abusaste de eso, ¿Estas conciente de tus decisiones?.

-Sabes muy bien que sí, aún si volviera a elegir sería salvarla a ella una y un millón de veces, ella no merecía ser tratada por un mounstro como tú, la protegería a ella y a mi familia si mi vida depende de ello.

-¡IMBECIL! -una bofetada le fue dada- , no te atrevas a hablarme de esa forma, aunque ahora ya no tienes nada que perder.

La sombra de acercó peligrosamente a él y le tomo de los cabellos, colocando la punta de la pistola en el cuello del hombre- Entonces, ¿Tu decisión está tomada?.

-Ya te lo dije, mi vida por la de ellos.

-Esta bien, pero, ¿Sabes...? -frena su pregunta de repente, dejando con incertidumbre al hombre casi desfallecido- Tu hijo decidió dar su vida por ella.

La expresión de la mirada de la sombra se volvió sombría, macabra, el sonido del disparo retumbó por la habitación entera, el había decidido, pero ahora habían cambiado sus planes, parece que fue en vano.

-Ya saben que hacer, por algo les pago. -los hombres que miraron aquella escena tomaron el cuerpo para llevar a cabo un proceso, limpiaron cualquier rastro que incrimine a cualquiera de ellos, ninguno reta las órdenes de su superior ya que temen terminar como el, siendo cargados sin vida.

*****

REGRESEEEEEEEEEEE, DESPUÉS DE TANTO TIEMPO HE VUELTO.

La verdad, me había quedado sin celular un mes y aparte ya voy a presentar examen de admisión, jelmi.

Esta corto ya que no sabía cómo escribir todo eso, una disculpa, pero el siguiente ya viene con todo.

No sé olviden que las amo y muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia.

Les mando un abrazo con olor a algodón de azúcar y los vemos en un próximo capítulo.

•|Cambio y fuera|•