¿Conocidas?

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La joven omega estaba frustrada buscando alguna sudadera limpia en su cajón, iba a llegar tarde de nuevo a la universidad y estaba consiente que la profesora de esa hora no la dejaría entrar. Tomo una sudadera de color azul con rayas blancas y se vistió rápidamente saliendo de su habitación tomando lo primero que vio en el mesón de su cocina para llevárselo como merienda para el receso, quizás Jennie le daría comida al saber que la desamparada alma tiene hambre.
Salió rápidamente de su casa corriendo hacia su universidad empujando todo lo que se cruce por su camino, menos a los animales, los demás valían mierda para Sunhee. Después de pasar varias calles como si estuviese jugando fútbol americano llegó a la puerta principal del establecimiento entrando por un pequeño hueco escondido entre unos arbustos como método para que no la dejen esperando 2 horas sentada por llegar tarde. Limpió un poco su ropa, observó la hora y empezó a caminar.



-Solo faltan 4 minutos y ya puedo entrar...—dijo para si misma acomodando su bolso y escondiendo sus manos en sus bolsillos.—

–¡Alto ahí! ¡Señorita! —se escuchó la voz del portero y en ese momento Cell sintió el verdadero temor. Aunque ese temor no duró mucho al sentir como alguien la empujaba con fuerza haciendo que caiga al suelo, soltó un gruñido intentando guardar la calma para no arrancarle los ojos al que la había empujado.–

–Lo lamento, ¿Estas bien? –pregunto una tercera voz poco conocida, era algo rasposa pero eso no le quitaba el leve sonido dulce. El portador de aquella voz levantó con cuidado a la omega, se alejo un poco al ver que estaba con el ceño fruncido y dando pequeños gruñidos.

- Me acabas de tumbar al suelo de cara, estoy perfectamente bien. –dijo entre dientes bufando empezando a limpiar su ropa, luego de eso alzó su mirada hacia la persona, notando que era una chica con cara de bebé pero extrañamente olía a alfa.–

- Perdón... No fue mi intención, si quieres puedo invitarte comida en el receso como disculpa. –murmuró aún avergonzada por la escena que había hecho, olvidando por completo que el portero estaba detrás de ella con la ausiliar.–

- Oh.. Quizás otro día, debo irme. –dijo retrocediendo y dándose la vuelta para correr hacia su aula, aquella maestra sabia de su escondite para entrar y intentó taparlo varias veces.—

– No tan rápido, señorita Park. ¿Qué hace fuera de clase? ¿Y porque tiene su mochila aquí y no en el aula? —mencionó una señora alta, con el ceño fruncido y cada de querer asesinar a todo aquel que le diga hola.—

- Tuve que ir a enfermería apenas llegué, estoy algo enferma y no traje mis pastillas. –mintió de forma heróica sin tomar en cuenta de que esa excusa ya la había dicho como las 20 veces que llego tarde.—

— Señor Kim, llévese a las dos a la sala de castigo. Esperaran tres horas para pasar a clase y se quedarán hasta que acabe el receso. Luego pueden ir a clase.—dicho esto, se retiró—


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⏰ Última actualización: Jun 14, 2019 ⏰

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