.•° 1:30 a.m. Midnight Club
La muerte de SeokJin fue el primer club que encontró en el camino más largo de regreso a casa. Dudo dos segundos en entrar en aquel lugar.
Pero no iba a volver a casa solo, con el alma hecha pedazos y el corazón muerto.
La oleada de alcohol y el baile de las personas en el lugar le hicieron reír como un idiota, jamás hubiese imaginado pisar un club como ese. Él no era de salir.
-Pero ella sí... - se dijo así mismo, trayendo a su mente el momento exacto donde su corazón se quebró y cayó al suelo en miles de pedazo.
Lleno de rabia se sentó junto a la barra de tragos, pidiendo uno doble mientras trataba, duramente, de que sus lágrimas no cayeran frente a la vista del bar-tender y este lo mirase raro.
Luego de unos largos minutos, el nudo en su garganta le impedía pasar otro trago de alcohol. Su corazón comenzó a latir rápidamente y se comenzó a sentir sofocado.
Su propia mente dejo que las emociones le ganaran. Así que dejo que un par de lágrimas cayeran sobre la barra de madera oscura bajo el.
Apenado, lleno de rencor y con mucho odio, limpio sus ojos con ambas manos. Estaba en ese bar de segunda para olvidarse de su novia, no para llorarle toda la noche por un amor que nunca fue reciproco.
-Que patético soy...- se dijo así mismo en voz alta.
-Llorar no es de patéticos, es de valientes...yo prefiero llorar antes que hundirme en la tristeza- una tranquila voz hablo a su lado, llevándose toda su atención.
Miro directo a los castaños ojos que parecían brillar bajo la tenue luz que apena brindaba el bar, una pequeña sonrisa ladina pareció invitarlo a hablar, así que lo hizo.
Sin vergüenza alguna, se desahogó enfrente de ese par de ojos que parecían querer quitarle todo el dolor con solo prestarle atención a cada palabra que salía de la boca de Seok Jin.
Luego de sentir como todo el rencor y odio se deslizaba tras cada palabra que decía, Seok Jin se sintió un poquito desahogado.
El silencio, que reino entre ellos dos, le pareció indicarle a Seok Jin de que lo habían abandonado, pero no fue así, el chico a su lado lo miro con pena haciendo una mueca triste con sus labios.
Seok Jin se arrepintió de inmediato, y volvió su mirada al chico que daba tragos que quemaban más que el fuego.
Levanto su mano para pedir otra ronda.
El trago de vodka paso directo por su garganta, quemando todo a su paso, haciéndolo llorar internamente. Él no estaba acostumbrado a beber alcohol.
El chico a su lado comenzó a hablar, y cuando nombro a su novia, sus oídos hicieron un ruido ensordecedor y pusieron en silencio todo el ruido externo.
Solo escuchaba la voz, de lo que fue una vez su novia, diciéndole que lo amaba.
-Ella no supo apreciarte...- indico, haciendo que Seok Jin volviera a escucharlo.
-Sufrimiento, dolor, arrepentimiento...pero bebé tú no tienes la culpa...- Seok Jin levanto su triste mirada del aburrido trago en su mano, para mirar al chico que tenía a su lado.
-...ella no supo amarte como tú lo hacías, de manera verdadera...- finalizo con una media sonrisa, un pequeño hoyuelo se asomó haciendo que Jin sonriera apenas.
-...ven...- el chico estiró su mano para que Jin la tomara, invitándolo con la mirada.
-...baila conmigo...- pidió, estirando su mano un poco más.