Unique

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La música resuena en los altavoces con potencia, el bullicio a mi alrededor se hace cada vez más notorio para mi cuerpo, alertando todo mis sentidos mientras mi piel perlada por el sudor se muestra con descaro ante aquellos ojos tuyos, curiosos, que no han apartado la vista de mí ni un solo mísero segundo.

Tú, la chiquilla de cabellos azulados situada hasta el asiento más lejano del escenario (como si en verdad quisieras mantenerse oculta bajo una estela de humo, anónima), que a pesar de no acercarte en lo más mínimo a mí, nunca faltabas a ninguna de mis presentaciones de baile, admirándome maravillada desde la distancia.

Tan cobarde como para soltar un temerario 'Hola' cuando nos encontrábamos en los pasillos de la universidad, me mirabas, lastimera, como si en verdad desearas hacerlo. Pero que nunca hiciste.

Simplemente dejándome ir una noche más.

Cansada de este estúpido juego, he decidido que yo seré quien dé el primer paso, quizá demasiado hambrienta de algo mucho más que efímero.

Me acerco hasta a ti con una sonrisa en el rostro, el gentío ya se había dispersado alrededor de todo el auditorio, te noto nerviosa, miras tus manos, tímida.

—Hey.— Saludé cuando tomé asiento a tu lado, causando que te sobresaltaras.— Tu nombre es Kim Dahyun ¿Verdad?

¡Por supuesto que conocía tu nombre! Se decían tantas cosas sobre ti que me era imposible no saberlo. Atraías la atención de cualquiera a tu alrededor, como si tu radiante personalidad fuera un imán y ni hablar de los halagos ante tu peculiar estilo de baile, aunque nunca apareciste en el club.

Asentiste levemente con la cabeza, al fin dignandote a mirarme.

—He oído mucho sobre ti ¿Sabes?

Tu expresión se relajó inmediatamente siendo reemplazada por una sonrisa relajada.—¿Y que has escuchado de mí, específicamente?

—Minatozaki dice que te mueves muy bien.— Rasqué mi nuca, tratando de lucir nerviosa. Tan falaz.— ¿Quisieras bailar conmigo en la próxima presentación?

A juzgar por la expresión de tu rostro, no te esperabas tal propuesta, y a decir verdad yo también me sorprendí deseando que tu respuesta fuera afirmativa.

—No estoy segura que pueda hacerlo, Momo.— Mordí la cara interna de mi mejilla, insatisfecha.

—¡Pero si eres una estupenda bailarina!— Insistí tomando con atrevimiento tu mano y envolviéndola entre las mías.

Te lo pensaste un momento. 

—No tienes pruebas.— Refutaste con una sonrisa en los labios.

—Pero tampoco dudas.— Sonreí ligeramente provocando que una carcajada saliera de tus labios.

Entonces, las siguientes palabras hicieron que mi sonrisa se ensanchará aún más:

—Lo pensaré.

[🌸]

Un par de días después, justo cuando las clases habían terminado y yo me dirigía hacia las afueras de la universidad te interpusiste en mi camino solo para notificarme que empezaríamos los ensayos el fin de semana. Ni siquiera traté de ocultar mi sonrisa cuando lo dijiste, admitiendo con vergüenza que esperaba con ansias a que llegara aquel día.

Comenzó como un pequeño juego entre ambas, con nuestra piel ardiendo cada vez que nuestras pieles se rozaban levemente al compás de la melodía, causando fantasías reservadas y miradas eternas.

Pero con el tiempo, lo único que hicimos fue alimentar nuestra hambre de probarnos, llegando al punto de que ya no podía ser saciada.

Necesitábamos tanto de la otra...

En una de las tantas prácticas de baile un encuentro ansioso entre las dos tuvo lugar, dónde las estrellas brotaban cada que nuestros labios se encontraban.

Casi podía ver como el deseo danzaba con gracia sobre tus pupilas mientras sonreías de lado.

Y te tomé. 

Te tomé como si desde el principio me hubieras pertenecido, aunque sabía perfectamente que no era así.

Nunca fuiste mía y yo tampoco me esforcé por tenerte. Y por esa misma razón nunca volvimos a tocar el tema.

Al caer en cuenta de le horripilante verdad que se encontraba detrás del nombre de Hirai Momo, decidiste seguir con la mentira en la que todo el tiempo fuiste partícipe.

Ahora, ya no reconozco quién es aquella muchacha que está bailando junto a mí, con sus cabellos ondeando cada vez que realiza un movimiento, como si flotaran.

Estoy bailando con una extraña.

Se parece mucho a ti, Dahyun.

Pero definitivamente no eres tú.

Dancing With A Stranger ➳ DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora