Único: You Are My Senpai.

1K 83 26
                                    

Temblaba mientras movía sus piernas de lado a lado inquieto ante la vista del pelicastaño, quien relamio sus labios lentamente y se encorvaba totalmente excitado con solo poner al pequeño nervioso.

--¿Está seguro, Senpai?-- Dijo el rubio jugando con sus dedos.

--¡Claro que si! Mi deber es ayudarte con tus prácticas de matemáticas y que salgas bien en el examen.-- Sonrió amigable.

JiMin sonrió en grande y notandose aquel hermoso brillo en sus ojos marrones.
--¿En qué salón vamos a quedarnos, Senpai?-- NamJoon alzó una ceja y negó.

--No nos quedaremos en la escuela, iremos a mi casa ¿Que dices pequeño?--

--¿A-a su casa?-- Preguntó sin creer lo que sus oídos habían escuchado.

--Si ¿te incomoda? Lo que menos quiero es obligarte a ir, si no quieres podemos quedarnos aquí o-.-- Todo lo que decía era falso, deseaba con toda su alma que el rubio se negara y aceptara su propuesta, no quería que sus planes se arruinaran.

--¡No, no! No hay ningún problema, Senpai. Solo le avisare a mi madre y podre ir.-- NamJoon sonrió, aquella sonrisa que ante los ojos de las personas era de amabilidad, ocultaba los perversos pensamientos que se apoderaban de el.

--¡Senpai!--Unos gritos agudos provenientes del pasillo en el que estaban les sobresaltó, una chica de cabellos rojizos largos con sonrisa hermosa, gritaba agitando su mano llamando la atención de ambos.

Suspiró irritado por su insistente llamado, fingió sonreír como siempre lo hacía y la pelirroja se detuvo al frente suyo levantando la vista (al ser menor de estatura).

--Senpai, puedes venir a mi casa o puedo ir a la suya para que me pueda ayudar con Biología, porfa.~-- Hizo un puchero, luciendo bastante tierna ante todos menos ante el.

Miró a su lado encontrándose a JiMin mirando con recelo a la chica con los brazos cruzados.
Tierno.

--Lo siento, pequeña. Pero ya le prometí a JiMin ayudarle en Matemática.-- Dijo para luego sonreírle a este quien se sonrojó y bajó la vista.

--¡Oh! Yo también necesito ayuda en Matemática, ¿puedo ir con ustedes?-- Siguió insistiendo mientras inflaba sus mofletes y movía su cuerpo de lado a lado.

Pero detrás de aquella actitud tierna, se encontraba un alma perversa y malvada, luciendo inocente delante de su Senpai, pero una hija de puta delante de sus compañeros. No dejaría que alguien se quedase a solas con su Senpai, solo ella podía. Así que iría con ellos, no dejaría hablar al iluso ese, este se aburriría y les dejaría solos, y así cumplir uno de sus sueños mas perversos.
Que era tener el cuerpo desnudo de su Senpai sobre el suyo.

Pero aquella respuesta que le dio este nunca la espero.

--Lamentablemente no podrá ser, tal vez otro día podría ayudarte.-- Odiaba que le insistieran tanto.

--Pe-.--

--Rosé, necesito explicarle bien Matemática a JiMin. El me necesita mas que tú, por favor, comprende.--

Está apretó sus dientes y miró con enojo a JiMin, antes de retirarse del lugar a zancadas.

--¿Puedes?--Le preguntó Kim retomando la conversación que antes tenía.

--Ah si. Mamá me dejó, solo me pidió que la llamara cuando termináramos.-- Rió nervioso.

--Entre más temprano lleguemos, mas rápido terminemos y podremos divertirnos.-- JiMin asintió sin entender el gran significado que tenían estas últimas palabras.

Senpai. -NamMin OS. [Adaptación.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora