"Kilómetro 26" [NOMIN]

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JAEMIN

Ya estaba harto y cansado a mas no poder.

Llevaba una noche entera trabajando sin descansar apenas iban a dar las 4 de la madrugada y yo ya me quería ir a mi cantona.

Ay no chavos, neta que estudien por que sino van a terminar desvelándose como yo, en la esquina o en una carretera, complaciendo a hombres cuarentones y con sobrepeso.

No odio mi trabajo de hecho me gusta, pero agradecería que por una vez en la vida alguien guapo y sensual comprara mis servicios, pero pues no todo se puede en esta vida.

Como sea, después de pensar tanto mejor decidí ir a ver que cliente me elegía, entre mas pronto termine mucho mejor.
Caminé hacía la equina de la calle con elegancia, haciendo sonar mis tacones rojos, mas altos que mi dignidad y presumiendo mi vestido de cuero, ese que me hacía lucir tan sensual.

Y como siempre, haciendo crecer la envidia de mis compañeras de trabajo, si admito que algunas me agradan como Chittaphon, pero hay otras que simplemente me hacen querer empujarlas para que algún auto las atropelle.

Y hablando de atropellar, casi me atropella uno en lo que les contaba esto jaja que cosas ¿no?

De repente veo como la camioneta (buchona por cierto) que casi me mata, se orilló a la orilla chicos, quedando literalmente a lado de mi omg.

Y de ella bajó un chico musculoso y guapo a mas no poder.
¡Ay Dios santo! Creo que hasta se me mojó el camote y todo.

—Que rollo vieja, te subes ¿o te culeas?

Ay dios, era tan amable y caballeroso, como no hacerle caso, me le voy a subir pero al tamal oaxaqueño.

—Ay claro que sí, amor—El plebe me ayudó a subirme a su camioneta, a la cual los nacos llamaban "Troca".

—Pero aguántame vieja, ¿eres como la carretera del Aredo?

—Ah cabrón ¿como?—Pregunté super confundido

—Pues ida y vuelta mamita.

—Aay por favor... pues claraa.

—Pues mira la verdad es que yo soy muy limpio—Dijo el plebe mientras sacaba unos condones de calidad.

y este chaca de cuarta que insinúa, pues obvio yo también me lavo el R A B O  de vez en cuando, cuando se me presenta la ocasión claro esta.

—No, pues yo también estoy bien limpio—Para cuando dije esto, el chico se me quedó viendo muy impactado, como si tuviera monos en la face.

—¿CÓMO? ¿QUÉ? ¿CUÁNDO? ¿A QUÉ HORAS?—Preguntó muy alterado al enterarse de que era ONVRE.

—¿Que creíste?—Pregunté haciéndome bieeeeen pendejo, no le tenía que meter mucho esfuerzo.

—Pos que eras ruuuuca.—Dijo indignado frunciendo los labios, haciendo boca de pato.

¿Como que este pendejo no sabía que yo era hombre?
Y lo peor es que se enoja conmigo como si tuviera la culpa de tener una pinche pitón.

—Ayayayayay cállate el hocico ¿no hueles o estas mormado?—Reatsiona hijo, mas claro que el agua.

Espere hasta que el wey se calmara y empezara a hablar.

—Bueno esta bien, empecemos desde cero.

—Ay bueno entonces deja me bajo y hago como que no te conozco ¿ok?

—No me refiero a eso, mas bien quiero saber tu nombre, el mío es Jeno por cierto.

—Jaemin mucho gusto corazón.

No sé por qué pero noté que el chico ya estaba un poco mas confiado.

—Tonces que mijo, se va armar todo el merequetengue  así asá con el escusado que chinenwenwen y warawarawalacuchara.—Propuso el chico nalgas miadas, bromaaa tas bien bueno papi.

—Pues OV7 mijooo, la verdura para el caldo de res ¿como ves? ¿Si o no?

—No pos si—Contestó Jeno—Bueno mira, como eres "ida y vuelta" te la chupo yo y luego me la chupas tú.

KHE.

KOMO.

Me salió bien golosa el "heterosexual"

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Ustedes leyendo esta mamada y preguntándose si mi salud mental esta bien.