Capítulo 4

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Capítulo 4

"Sí lo haces está bien, pero si yo lo hago..."

Tomé el vaso con jugo de naranja que me tendía el servicio de Zooey, ¡Sí! La misma Zooey Deschanel, me encontraba en la salita de su habitación, ella estaba sentada diagonal a mí. La salita era muy espaciosa, había un sofá en forma de L en cuero rosa pálido, en medio había una mesa de té; las patas de la masita eran de un color caoba y al parecer eran de madera, el vidrio estaba tan pulcro que podía jurar que podía ver mi reflejo por él. En el medio de la mesita se encontraba un gran jarrón de cristal y dentro de él se encontraban un ramo de rosas violetas. Las paredes eran de un color blanco inmaculado, y eran adornadas por distintos cuadros al estilo vintage. Realmente estaba impresionada por la salita, es realmente hermosa. A mi lado se encontraba Jason acomodando el lente de su cámara.

- Me encanta el tema de tú artículo, Jesse- comentó, Zooey con una sonrisa, encantadora, como ella sola- Es que comparé esa edición apenas salga.

- Muchas gracias, Zooey. - pause, tomé un poco de mi vaso y lo deje sobre la servilleta que se encontraba en la mesita.- ¿Quiere comenzar ya?

- Claro- dijo, ofreciéndonos una sonrisa. Saqué mi pequeña libreta y comencé a anotar. Hablar con Zooey era muy fácil, ella es muy graciosa y amable.

•••

- ¿Y? ¿Cómo les fue?- preguntó, todo mi equipo de mujeres al vernos entrar a Jason y a mí en la sala de juntas.

- ¡Excelente! Y las fotos fueron de lo máximo- informé, con una sonrisa en el rostro- Hoy comenzare a escribir esta parte, tengo tantas ideas de Zooey para ponerlas- dije.

Las chicas se juntaron alrededor de Jason, para poder ver todas las fotos tan geniales que había tomado Jas.- Eres excelente, espero que luego de tus pasantías, te quedes trabajando aquí- Comento Jo, observando la última.

- Gracias- agradeció, tímidamente. Una melodía comenzó a sonar y Jason sacó su celular de su bolsillo, miró algo en la pantalla de este, rió y nosotras lo miramos intrigados. Al subir la mirada, Jas se quedó frunciendo el ceño al vernos reparándolo con la mirada- ¿Pasa algo?

- Te ríes solo ¿No serás que estás loco?- Cuestionó Verónica, enarcando una ceja escéptica. Él negó con la cabeza; algo cohibido por la mirada de todas.

- O ¿Tienes alguna una enamorada?- pregunté, subiendo y bajando las cejas coquetamente. Él se sonrojó violentamente y soltó una risa nerviosa, ¿Podía ser más inocente y tierno?- ¿Es eso?

- No- pausó- Sólo que la alarma sonó recordándome que tenía que salir contigo, y me dio risa que me la pusiera sabiendo que iba estar contigo a estas horas, sólo se me olvido apagarla- explicó. Todas soltamos un "ah" alargando la a, de forma de entendimiento.

- Bueno, bueno. ¡Chicas, las veo! ¡Nos vemos mañana! ¡Éxito!- dije, de forma de despedida. Jas se despidió con un "nos vemos" algo tímido. Al llegar hasta la salida, el frío me azoto violentamente, haciéndome estremecer.- ¿Y si cambiamos de plan y vamos a tú casa? Así vemos las fotos desde tu laptop.

- Vale, está bien- sonrió. Llamamos un taxi y nos adentramos en él. El calor de la calefacción fue bienvenido, afuera hacia demasiado frío, realmente.

•••

Llegamos a su casa, mejor dicho, a su departamento. Era cómodo y para ser un chico olvidadizo estaba todo ordenado y limpio. Lo que más me gustaba de estar aquí -aparte que me sentía a gusto porque lo sentía como un hogar||, es porque en las paredes hay muchas de sus fotografías, paisajes rurales, paisajes urbanos, edificios; y la cosa era que, hacia ver que hasta la calle más transitada fuera perfecta. En la salita tenía varias fotografías de bellas modelos. El cuadro de actividades llamó mi atención, en las esquina tenía pegadas fotografías, al parecer recientes porque nunca las había visto, me acerqué hasta él, las fotos eran de Jas y mías, una pose seria, otra cara locas, otra con una gran sonrisa; la última mostraba que él me daba un beso en la mejilla y yo colocaba cara sorprendida. Había olvidado cuando me había tomado aquellas fotos.

¿Por qué tú si y yo no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora