Capitulo 30

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Y continuó hablando.- Cuando llegue al bar, él estaba medio cargando con las dos y yo me asuste. Osea... ¡No creí que tu pudieras emborracharte! Y Andrea... Nunca la he conocido muy bien pero no diré más al respecto. Cuando estábamos a punto de salir, un montón de estúpidos se abalanzaron contra nosotros y pues como ellos tambien estaban borrachos, trataron de llevárselas- dijo haciendo una mueca.- Michael estaba como loco incontrolable. Golpeó a uno de ellos, tomó a Andrea, y yo a ti y nos fuimos en su auto. No sabíamos a donde llevarlas más que aquí. Subimos como un millón de escaleras con ustedes en brazos ¿Sabes?- mis mejillas se encendieron y aparté la mirada.

- Lo... Lo lamento- fue lo único que podía decir.

- Pero Mike y Andrea pelearon- dijo casi ignorándome por completo. Él me miró severamente.

- ¿Qué paso?- dije con respecto a lo que acababa de oír.

- Andrea despertó y dijo que quería volver. Michael sin más le grito y le dijo que era una irresponsabilidad suya que solo le hubiera dicho que no a algo de su familia, no sé, para salir a tomar y ser violada... En pocas palabras.- meneó la cabeza.- no creo que Andy estuviera en sus cinco sentidos pero ¡tremenda cachetada le soltó!, y le dijo que ella podía hacer lo que quisiera. Era su novio... No su padre.

- ¿Y...?- dije ahora ya asustada.

- Mike durmió hoy con sus papás.

Negué con la cabeza.

Esto ya de por sí es malo. Ahora es mucho peor.- Andrea... ¿Ella lo sabe?- pregunté.

- No. Me quedé aquí por si ustedes necesitaban algo pero tu te levantaste primero. No creo que Andy se acuerde siquiera de la pelea.

No lo pensé dos veces y me levanté. Todavía tenía la ropa de ayer... Gracias a dios, estaba intacta y con todo en su lugar.

- Necesito ir a casa. Ahora vuelvo para solucionar esto. ¿Te quedas?- le dije ya de pie medio peinándome la maraña de cabellos que tenía en la cabeza.

Iría a casa, me cambiaría después de una ducha para quitar todo el sudor y alcohol que quedaba en mi y evitaría a mi familia. A toda costa. ¿No puedo estar en ningún lado sin causar problemas?

- No, te acompaño.

Esperé a que Luke se pusiera su chaqueta de cuero negra (la cual iba muy bien con su camiseta blanca y jeans ajustados, tambien negros). Eran algo así como las 10 de la mañana. Mi cabeza dolía con cada movimiento que hacía. Esto era horrible y no es la primera vez que me pasa. Tambien tomaría algo en casa para remediar el dolor.

Salimos del apartamento sin despertar a Andrea. Creo que ella tomó más alcohol que yo y le ha de estar yendo mucho peor. El camino no fue mas ruidoso que nuestros pasos. Una de las cosas que me encantaban de Luke es que es una persona muy comprensiva a pesar de que me duele un poco el que lo sea. Si él mismo me dijo que era todo un desastre como la mayoría de los muchachos de nuestra edad... ¿Cuánto le pudo haber afectado la muerte de su hermano? El poco tiempo que lo he conocido lo admiro por eso. Sigo sin creer la facilidad con la que abrió sus sentimientos a mi.

- ¿Traes un dulce?- dijo él, sacándome de mis pensamientos. Me extrañó la pregunta pero me revisé los bolsillos buscando uno. Encontré una menta.

- ¿Te sirve esto?- le enseñé la menta.

Asintió y se la di.

- Gracias.

La abrió y se la llevo a la boca. Llegamos a casa después de un segundo.

Luke se quedó afuera, me dijo que por mi seguridad y la suya, era lo mejor.

Tomé una ducha exprés y me vestí con lo primero que agarre (unos shorts y una camisa larga negra). Me puse mis converse rojos y salí de la casa con todo el sigilo que pude para que nadie me escuchara.

- ¿Sabes dónde queda en donde se encuentra Michael?- sorprendí a Luke afuera sentado en el césped.

- La casa de sus padres, si- me corrigió.- Una vez fui allí.

- ¿Una vez?- puse una mano en mi cintura frustrada.

- Tranquila, sé donde queda.

Y de nuevo nos encaminamos para algún lugar.

Y ¿Saben qué?

Jamás jamás confíen en las palabras inseguras. Tan sólo pasaron 30 minutos.

- ¡ERES INCREÍBLE!- dije sarcásticamente a Luke que trataba de sacudirse en lodo de todo el cuerpo, obviamente sin mucho éxito.

- Te juro por lo que quieras que era por aquí- señaló el terrenal por el que creyó que podíamos caminar.

Se las hago fácil.

Luke y yo nos encaminamos a la casa de los padres de Mike y prácticamente salimos de la ciudad para llegar, terminamos en un rancho desierto, también caminamos por ahí, nos hundimos en lo que parecía arena movediza y ahora no tenía ni idea de en donde estábamos.

- Si fuera por aquí, los padres de Michael y Michael... Ah, olvídalo. No sé ni para que me molesto poniéndote escusas. ¡POR AQUÍ NO ES!

- ¿Podrías dejar de gritar?- dijo mirándome y levantando las cejas.

- ¡NO!

Suspiró y miró al suelo.- Tu tambien eres increíble.

- ¡MIRA MI CABELLO!- se lo mostré.- Lo arruinaste.

Me senté en el suelo enlodado. En realidad ya me daba igual hasta que punto de sucia podía estar.

Él se sentó a mi lado y se acercó.

- ¿Me golpearías si te digo que se ve igual de hermoso que siempre?- azul contra avellana. Demasiado cursi pero lo suficientemente cursi para hacer sonrojarme hasta los huesos.

Delicadamente se acercó y me miró los labios.

Y me acerqué un poco... Él me besó después de dejarme sentir su respiración en mis labios, los suyos estaban calientes y eran increíblemente dulces a pesar de que los dos estábamos muy sucios. Amaba cada uno de los pocos besos que me daba, eran espontáneos y sorprendentes.

Cuando acabó no abrí los ojos hasta unos instantes. Él pego su cabeza a mi cuello y me abrazó.

- Estás sucio- bromeé.

- Ya no gritas ¿Eh?

Le di un pequeño empujón a su cuerpo con el mío aún abrazados.

Seguimos dando vueltas sin hallar camino después de eso. Me sentía desesperada pero ya no tanto. Cuando veía a Luke tan impasible me relajaba pues yo sabía que si de alguna forma estuviera perdida, él sería el indicado con quién perderme.

Las horas pasaban y seguíamos sin resultados.

Ya estaba anocheciendo la poca tarde que nos quedaba.

Hasta que llego... ¿La policía?

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Hey hey hey!

¿Cómo les fue en la semana?

Yo ando vuelta loca pero eso ya es de diario.

Creo que ya se dieron cuenta de que solo alcanzo a publicar en fines de semana.

Es un poco complicado que llegue la inspiración y lo demuestra este capitulo feo y corto. Y para acabar, se me ocurrió publicar nuevas obras así que tengo más para escribir. Hahaha SOY UN DESASTREEEEEEEE.

SIENTO QUE LA SEMANA NO ME AJUSTAAAAAAAA. Pero meh.

La novela ya llego a los 30 capítulos... Me surro ah.

¿Qué les parece como va? ¿Tienen alguna idea demlo que vaya a pasar?.

Comenten sus respuestas y espero sus votos.

Muchas gracias PINGÜINAS!!!! :*

Xx!

¿Y si lo intentamos? |Luke Hemmings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora