Esta no es la historia oficial si no más como algo que pudo haberle pasado para que se volviera asesino, empezando por el bullying en su escuela, el desprecio por parte de su padre y sin nadie en quien confiar, todo toma un giro de 360°.
Un domingo después de soportar en infierno de la escuela desperté relajado, sabiendo que ha Randy lo habían expulsado definitivamente de la secundaria yo estaba más feliz que nunca, ya no volvería a ver a ese invecil, aunque no todo era mejor por lo menos ya tenía un peso menos encima, mi madre ya no tendrá que preocuparse, por fin mi padre dejará de decir que soy problemático, o por lo menos mientras no beba.
Aún pensaba en esa hermosa chica, Jane, su nombre era la más bella canción que se pudiera pronunciar, mientras imaginaba su sonrisa mi hermano Liu entro a la habitación.
Liu: Buenos días Jeff, espero que ya estés mejor por qué mamá dice que te ha preparado tu platillo favorito. Sonaba entusiasmado y por fin yo compartía después de tanto tiempo el mismo sentimiento.
Jeff: Muy bien, Li, en unos instantes bajo. Lo dije alegre.
Mi hermano salió de mi cuarto,me puse mi playera blanca a rayas negras, mi sudadera roja, mi pantalón de mezclilla, y mis tenis blancos.
Por fin sentía que valía un poco la pena levantarme.
Bajé a la cocina y el entusiasmo se acabó, vi a mi padre con una botella de tequila en la mano izquierda. Mi padre era un alcohólico y un mentiroso compulsivo. (Tenia por nombre Jeason)
Jeason: Por fin hijo, hasta que bajas de tu escondite de rata.
Mi mamá solo podía observar, con sus ojos llorosos y cristalinos, como ese hombre al que me dirijo a a él como padre nos insultaba, a mi, a ella y a mi hermano Liu, sin algún motivo más que la locura del alcohol.
Liliana: Jeffrey, puedes poner los platos para poder desayunar, por favor. Dijo mi madre un poco Triste.
Puse la mesa, y nos sentamos a desayunar, mi mamá hizo mi comida favorita, spagueti rojo.
Mi padre volteó a verme con una cara de desprecio.
Jeason: ¿Ahora con quién te peleaste? Bueno no me importa, por qué ya se cómo termina la historia. Dijo con la boca llena y tomo un trago de su tequila.
Jeff: Fue Randy de nuevo, pero por fin dejare de soportarlo.
Jeason: Jajaja JAJAJA se empezó a reír de manera burlona e interrumpiendome. Espera déjame adivinar, le ganaste, Jajajaja, eso ni yo lo creo.
Jeff: No lo golpeé, pero ya lo expulsaron.
Jeason: Eres un cobarde, yo peleaba con jóvenes de 18 años tan solo teniendo tu edad.
Jeff: ¡Si pero tú no te esforzabas tanto en tus estudios contigo, padre!! Dije casi gritando.
Liliana: Jeffry no grites en la mesa cariño, y menos cuando tu padre habla.
Jeason: No solo eres un maldito cobarde si no también un malcriado, terminas de desayunar y quiero que te larges de la mesa, no quiero verte por aquí. Dijo enfadado.
Jeff: Pues no me veas y lárgate de la casa, me levanté con mi plato de comida y me fui a mi recamara, molesto.
Ya terminando de desayunar en mi cuarto, pude ver mi teléfono, recostarme en mi cama, y estar solo, como era mi costumbre, olvide como era estar en compañía de mi familia, antes de que mi padre empezará a beber.
Llegó la tarde y con ella los gritos de mi padre hacia mi madre, como siempre diciéndole que era una inútil buena para nada, mientras oíamos los gritos de mi padre, mi hermano Liu y yo veíamos a la ventana, yo observé cómo Jane salía de su casa, yo solo pude mirar.
Cayo la noche, pero yo solo tenía el estómago vacío, así que baje a la cocina con mucha cautela, logré tomar comida y subirá mi cuarto con Liu, cenamos y cada quien fue a su habitación a dormir de nuestras camas.
Por fin dormiré y terminará este maldito día, por lo menos no tendré que soportas a Randy, descansaré al fin.
Bueno esta es la segunda parte de la historia tratare de subir mañana la tercera parte, den ideas para otras historias, hasta mañana, Chao.
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