P R Ó L O G O

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El chico pelirrojo se encontraba mirando por la ventana de su habitación, su ceño estaba fruncido mientras se observaba hacia el camión de mudanza que había llegado esa misma mañana. La casa de al lado iba a ser ocupada nuevamente. Sus días de vestirse con la ventana abierta se habían acabado, o tal vez no.

Miraba con recelo a los nuevos vecinos que pasaban constantemente llevando cajas hacia el interior; una pareja y un chico, ha de ser su hijo, pensó. Era una familia pequeña, quizás no usarían la habitación que estaba frente la suya.

No podía ver bien, pero quería ser chismoso y saber cómo eran. Chasqueó la lengua y salió de ahí, fue a su cama para agarrar el teléfono y enviarle un mensaje a su mejor amiga; Chaeyoung.

"Oye, estúpida, ¿vas a venir o qué? Los vecinos llegaron, ven a chismear conmigo."

Envió paseando sus manos por su cabello rojo, ella prometió venir a verlo durante la tarde y todavía no llegaba. Era una irresponsable, pero así era su amiga.

La respuesta llegó, leyó.

"Estoy llegando, abre la puerta, estoy a una cuadra"

Dejó el teléfono sobre la cama para salir e ir hacia abajo. Saltó mientras bajaba las escaleras, su madre estaba en casa haciendo la limpieza.

—Chaeyoung viene, lo más probable es que se quede a cenar—le dijo Donghyuck a su madre, ella asintió.

El pelirrojo abrió la puerta de su casa, Chaeyoung aún no aparecía. Atravesó el umbral y mantuvo la vista en la casa vecina, específicamente en los que venían saliendo para buscar cajas. Ahora los veía mejor, mucho mejor.

Una mujer joven iba charlando con un hombre que pareciera tener la misma edad, ellos eran la pareja. Seguido de ellos apareció un chico de cabello negro, no se veía tan alto, ha de medir lo mismo que él y hasta apostaba tenían la misma edad.

Era atractivo, no iba a negarlo, su nuevo vecino no era feo. Quizás lo veía guapo porque estaban lejos, seguro se vería horrible al tenerlo de frente. Aunque, lo que apreciaba desde ahí, se notaba que sí era agraciado.

Miró bruscamente hacia delante cuando su vecino lo miró, ¿habrá sentido su mirada? Por supuesto, por algo habrá volteado a verle. Avergonzado se negó a dar la vuelta, quedó con sus ojos en la acera hasta que Chaeyoung apareció trotando.

—Lamento la demora, tenía cosas que hacer. —se disculpó dirigiéndose hacia él, Chaeyoung miró hacia la casa de al lado—. Tenías razón, llegaron vecinos—soltó.

—Sí, ya entra. —la alentó empujándola dentro de su casa, antes de cerrar echó una última mirada hacia el chico pelinegro, sintió escalofríos al darse cuenta que lo estaba viendo.

Acosador.

—Señora Lee, ¿cómo está? —preguntó su amiga yendo donde su madre para saludarla.
—. ¿Ha ido a saludar a los vecinos?

—Qué bueno verte, Chaeyoung, estoy bien—contestó la mujer limpiando sus manos que tenían algo de polvo—. No he saludado a los vecinos, apenas se están mudando, quizás vayamos más tarde.

Donghyuck agarró la mano de Chaeyoung, no le gustaba cuando se ponía a conversar con su madre. Su mejor amiga era una persona que sacaba conversación hasta por debajo de las rocas, podría pasar horas ahí hablando de cualquier cosa con su madre.

—Chaeyoung y yo iremos a mi habitación—avisó Donghyuck jalando a la pelinegra para que lo acompañara arriba.

—Más tarde necesito que vayas al almacén—dijo su madre mientras subía por la escalera, Donghyuck levantó su dedo pulgar afirmando que iría.

Hyuck, i'm gay too (MARKHYUCK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora