Park Jimin, un chico de 17 años que pierde al chico que era el amor de su vida en un accidente de motocicleta.
Después de pasar un tiempo undido en la depresión, llega un lindo chico de ojos negros a regresarle las ganas de vivir y de volver a amar...
El sábado llegó tan pronto como lo esperaba, me habia despertado muy temprano hoy por la mañana para empezar a armar la pequeña carpa que venia plaeando.
Ya habia terminado de colgar la ultima tira de pequeños focos en el techo de la carpa, ahora me pondria a acomodar los cojines de diferentes tamaños y colores.
Ayer por la tarde, Nam me trajo la sorprensa de que habia pagado para que trajeran una rica cena de unos de sus restaurantes favoritos, le agradecí con mi alma, y un gran abrazo también, mi hyung es realmente increible.
Fui al salon de música para ver si Suran me prestaria el lindo piano que tiene ahí, por supuesto que acepto, ahora me encuentro empujandolo hacia la sala donde traeré a mi lindo novio, he estado practicando una canción para cantarsela después de la cena, justo antes de ir hacia la sotea a ver los fuegos artificiales.
El reloj marca justo las tres de la tarde, tendre que darme prisa e irme a dar un baño a casa, quede de recoger a Jiminie a las seis, Nam hyung también me ha prestado su auto para ir a recogerlo, no queria ir en mi motocicleta, aunque ya se haya montado en ella, esta es una ocasión especial como para que se vuelva a montar en ella.
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Las cinco con treinta minutos y yo ya estoy conduciendo el auto de mi hyung hacia la casa de mi lindo chico, le he enviado un mensaje antes de salir, donde le decía que ya hiba en camino, no quiero decir que estoy nervioso pero, es justamente como estoy, espero que le guste todo lo que he preparado para él.
Mi lindo chico ya estaba parado justo en el porche de su casa, desabroche mi cinturón de seguridad y baje lo más rapido posible del auto para caminar hasta llegar donde estaba jimin.
-Hola corazón- lo tome por la cintura con mis manos- ¿listo?-.
-Hola bebé, más que listo- le di un casto beso en los labios- solo déjame tomar esta pequeña maleta y nos vamos-.
No me habia dado cuenta que a un lado de él, en el suelo estaba un bolso negro de cuero, como el lo dijo, una pequeña maleta. Le habia dicho antes que llevara un par de prendas comodas para dormir, las mias ya estan en la sala del estudio.
-Dejame llevarla yo, corazón- la recogí del suelo con una mano y con la otra tome la de mi lindo novio, caminamos hacia el auto, le abrí la puerta para que entrara, deje la bolsa un momento en el suelo para poder abrochar su cinturón- listo, la seguridad es primero- besé su frente para después cerrar la puerta, tome el bolso y lo puse en el asiento de atrás, camine hacia el lado del conductor, y entre en el auto, puse también mi cinturón y prendí el motor- estoy tan entusiasmado jiminie-.
-Yo también lo estoy, kookie-. Y asi emprendimos el viaje hacia el estudio.
Al llegar al estudio, este ya se escontraba vacío, mi chicho no soltó mi mano en ningún momento.
-Ven corazón, tu sorpresa te espera en la sala más grande del estudio- le dije guiandolo por el largo pasillo- ojala que te guste-.
-Lo hará kookie, no te preocupes tanto- dijo, dandome un ligero apreton en la mano-.
-Bien aqui vamos- abrí la puerta de la sala y entramos al lugar-.
-Wow, kookie- a mi chico le brillaban sus bellos ojitos- esto es... es hermoso-.
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