Carol era una joven encantadora, era de una familia humilde vivía en una pequeña isla, después del día largo y agotador llegaba a casa y subía un pequeño cerro, desde allí podía contemplar El mar, Sentía que flotaba y los últimos rayos del sol se reflejaba en sus ojos, en ese momento se sentía amada. cuando de pronto en rápida sorpresa! sus pestañas desnuda como mar en los peces se acercaba la noche sin luna, sin tiempo! y sintio en ese momento una leve brisa transparente para bordar los destellos del diamante en las costa donde rompe las olas del océano llamado iris.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella vivía ese momento ese era su razón esperar el atardecer. Ella amaba el mar!
Un día se hizo una pregunta. ¿Como por que era tan hermoso ese paraíso? que tanto amaba (sin importar que la ráfaga del viento enredadara su pelo y que el salitre maltratara su piel) Quien fue el artista, quien?
Un día su padre le pregunta, — acaso mi hija está enamora? — Si amo el mar, pero se que amaré más quien creo esa belleza que tanto amo, respondió Carol. — Ese ser no sólo creo el mar que tanto contemplas también creo los pequeños detalles que en el están, hizo el cielo, la tierra, sol y la luna. Su nombre es DIOS, el te creo a ti y a mi, Le respondió su padre sonriendo.
Estoy cansado! No estoy joven, como antes pronto Me iré a descansar, Dormiré! Pero no te preocupes tu nunca estas sola, Dios siempre estará contigo — Le dice el padre de Carol.
Esa tarde la joven no subió el cerro ya que la noche arropó el día, llego la hora de dormir, Carol invocó el nombre de Dios. Tenía la necesidad de darle las gracias por que comprendió que su padre era un hombre justo, Dios siempre estaría con ella. Vivirá en los pasos de su padre para merecer la gracia de Dios.
Al día siguiente Carol sentía una alegría en su corazón. comenzó su día como siempre, pero ahora sabía que alguien la acompañaba ese alguien era como el viento en su cara lo sentía pero no lo podía ver.
Llego la tarde! Carol Subió el pequeño cerro. en ese momento miro el ocaso también sintió la presencia de ese ser, se sintió muy agradecida.
Dios siempre me esperaste aquí para hablarme cuando escuchaba las olas rugir, me abrazabas con el viento. Gracias Por crearme.
Nehemías 9:6
Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
