La promesa

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Ara, la pequeña ara ya cansada de todo simplemente se había lanzado al vacío, después de todo ya no podía perder nada más.Pero nuevamente ella se equivocaba, aun había algo que la mantendría con vida,algo de lo cual ella se había olvidado, algo que estaba a punto de salvarle la vida, ese algo comenzaba a envolver el cuerpo de Ara, era como una especie de manto blanco el cual tomaba forma poco a poco, varias colas con la punta roja salían, unas orejas se alzaban junto con lo que parecía ser un hocico, cuatro patas salian tambien cuyas tenian garras muy afiladas, ese ¨manto¨ parecía tener la forma de un zorro muy grande, un zorro de nueve colas, este se movía velozmente en las paredes de aquel acantilado como si estuviese corriendo por ahí hasta finalmente saltar a uno de los árboles más cercanos y bajar con suavidad de él hasta finalmente tocar el suelo.



Ya habían pasado un par de horas y Ara comenzaba a abrir los ojos, al moverse sentía algo muy suave rodeándola ¿Todo fue un sueño? se preguntaba a sí misma en su mente pues pensaba que probablemente aún estaba en su cama, poco a poco iba abriendo sus ojos enfocando su vista pero lo que veía no era el techo de su habitación si no el cielo azul— Ya veo... Entonces estoy muerta —Decía en voz baja mientras observaba el cielo pero rápidamente fue interrumpida por una voz la cual le era bastante familiar.

— Claro que no tonta pero por poco y no lo cuentas —Aquella voz le era bastante familiar pero no podía recordar de quién provenía.

— ¿Qu-quien eres? —Cuestionaba la joven mientras se levantaba para mirar quien era aquella persona que le hablaba pero al hacer esto, se daba cuenta de lo que era.

— Acaso... ¿Te haz olvidado de mí? —Si era él, era Eun el espíritu zorro con el cual había hecho un pacto estaba ahí, él la había salvado y ahora la tenía acurrucada en su cuerpo mientras la miraba con una mueca de preocupación después de todo el siempre a estado ahi solo que ella lo había olvidado.

— Eun... ¿Porque me salvaste? —Bajaba la mirada, después de todo lo que ella quería era desaparecer.

— Porque aun tienes cosas pendientes, no puedes simplemente desaparecer —Eun parecía un poco molesto por la decisión que había tomado ella, no iba a dejar que se matara por una estupidez, ella tenía mucho potencial pero no lo veía se decía a sí mismo Eun— ¿Quieres ser fuerte? ¿No? pues entonces me lo hubieras dicho, yo pude haberte ayudado a ser más fuerte y aún puedo —Después de todo no era cualquier espíritu zorro el era uno de los mas fuertes que jamas veria.

— Yo... No lo se ya no se que es lo que quiero... Ya no tengo nada... —De Repente Ara sintió un buen golpe en la frente, Eun le había dado un golpecito con una de sus colas.

— ¿Y yo que soy?  Aun me tienes a mi dejate de estupideces y levanta la cabeza, eres Ara Haan tu puedes lograr lo que sea que te propongas y con mi ayuda serás imparable —Ahora el sonreia con confianza estaba dispuesto a ayudarla a ser más fuerte.

Ara se lo pensaba, tal vez de esta forma ella podría demostrarles a sus amigos que era muy fuerte y que no los necesitaba para serlo, entonces ella sonrió— Tienes razón Eun pero ¿Como me vas a ayudar? —Ella cuestionaba al enorme zorro frente suyo.

— Es muy simple, solamente debemos renovar nuestro pacto y reforzar el lazo que nos une de esta forma yo podré aumentar tu poder espiritual y solo seria cuestion de que entrenaras diariamente para aumentar tu poder físico —Acercaba su cabeza a ella para observarla mejor y ver que entendiera lo que le dijo.

— Esta bien, si con esto seré más fuerte lo haré —Miraba a Eun decidida, ella sería fuerte y si él iba a ayudarla entonces estaba dispuesta a reforzar sus lazos y hacer lo que tenga que hacer.

The strength of AraWhere stories live. Discover now