La encantadora noche en su susurro
Empaña el cristal de la esfera blanca,
En una inquietante llegada
Cubierta con el velo del silencio.
Relampagueantes hechos acontecidos
Hacen temblar el firmamento de los mausoleos;
Tiembla también el campanario de oscura roca.
Semejante a los placeres del raciocinio,
Un grito retumba en la bóveda,
Las estrellas tintinean por un momento,
Y los muchachos duermen llenos de júbilo
Por esta única ocasión.