Tres días; tres días habían pasado desde que ella se apareció por primera vez. Desde ese día, no comía, me desvelaba por las noches y casi ni hablaba con las personas. Una noche pasó algo extraño, no se oía nada y en su casa era raro ya que, tenía cuatro hermanos pequeños, todos ellos muy revoltosos, pero justo en esas 72 horas no había nadie en casa. Mientras deambulaba por la casa, se escuchaban ruidos raros desde el patio, corrió rápidamente para ver qué pasaba, era aquella niña que no lo dejaba formular palabra alguna.
Trato de acercarse, pero de un momento a otro la niña rompió el silencio que había en aquel lugar:
- estoy buscando a mis papás, ¿Sabes dónde están?- preguntó cómo si todo fuera normal para ella, el negó rotundamente- ah ok, te los describiría pero jamás los llegué a ver una sola vez- dijo tristemente. Ella pasó a un lado de él y un escalofrío recorrió su cuerpo. Todo su aspecto la hacía ver frágil: era una niña cómo de su edad pero más pequeña en estatura y se le notaban sus costillas,
"tal vez murió por desnutrición"- pensó.
Habían pasado los días y después de lo ocurrido todo siguió como antes, excepto el día en que les pidió a sus padres las ecografías de cuando su mamá estaba embarazada de él, ya que tenía que hacer un trabajo escolar, los padres aceptaron con gusto para mostrarle. Cuando su mamá le mostró la primera foto había dos manchas exactamente iguales, luego él fue avanzando hasta que miró detalladamente una de ellas, los dos adultos se dieron cuenta de lo que ocurría y decidieron explicarle de qué él tendría que tener una hermana gemela llamada "Mónica", pero ella jamás llegó a nacer porque no se desarrolló bien en el útero.
Ahora todo tenía más sentido para el chico ya que esa niña que él veía en las noches era Mónica su hermana que nunca nació.
Fin.
