En el desorden de mi vida, una noche, me encontré cansado, solo, y completamente vacío, una ventana iluminaba la pequeña habitación en la que me encontraba.
Mientras, mi vista atraviesa el cristal azul, para posarse en el cielo nocturno, despejado totalmente, solamente una estrella se asomó, cual lunar que adorna el labio, de una fina mujer, en este miserable desastre, esa pequeña luz en el cielo me hizo reflexionar, sobre mi vida, sobre como vivía, y llegue a una sola conclusión, !no puedo seguir aquí!. Esta no es mi vida, !Esto solo es un sueño¡.