PROELIUM- ZM

"Estruendos"

La noche era fría, ventosa y lluviosa. Los relámpagos y truenos creaban estruendos avisando su presencia. Y ahí, en el castillo de Volentyum, precisamente en la habitación de los reyes nacía la futura gobernante de la ciudad de la vida.

Gritos de dolor salían de la garganta de la joven mujer en cama, traer a un nuevo ser al mundo no era un trabajo fácil y la tormenta que resonaba en las paredes empeoraba la situación. El rey en una esquina sentía la peor angustia que había vivido hasta el momento, ambos, reyes jóvenes y de buen corazón recibían a su primogénito con los nervios de punta.

Y fue entonces, que el más puro e inocente grito lleno de vida hacia su aparición en aquel cuarto alumbrado con antorchas.

- ¡Es una niña!- La encargada de recibir a aquella creatura tenía ante sus ojos el ser más hermoso y puro que jamás haya visto. Sin dudas era la niña más hermosa del reino, con sus mejillas rojas por el llanto y cabello castaño con pequeños destellos dorados era sin duda alguna, digna de ser llamada una princesa.

El rey y la reina al escuchar semejante noticia cruzaron miradas y sonrieron a la par, que bella era la niña que vitae había puesto en sus vidas como muestra de su amor. La madre llena de alegría sostuvo a la pequeña en brazos, no había ser más perfecto que la que tenía recargada en su pecho.

- Veiden- La mujer con la bebé en brazos recitó feliz- Ese será su nombre y reinará en unos años por todo Volentyum, justa y sabiamente. Mi niña, mi Veiden- aquella sonrisa crecía en el rostro de la reina, su corazón nunca había estado tan dichoso como esa madrugada.

- Veiden Valyam, la futura reina de Volentyum ha nacido.

El rey anunció la noticia esa misma mañana a todos los habitantes de su reino, el consejo había decidido presentar a la niña frente a sabios influyentes de Volentyum para que otorgaran sus deseos y bendiciones a la futura gobernante de sus tierras.

Todo era una celebración, nada alegraba más a un reino tan unido y fuerte que el sentimiento de seguridad. Volentyum se mantendría fuerte gracias a la nueva reina.

Pero fuera de Volentyum, donde los árboles y el agua es escasa, allá donde las rocas crean suelos lastimosos y las sombras esconden secretos dolorosos se encontraba Kalos, el rey tirano de la nada. Los mismos volen denominaban todo aquello fuera de sus tierras como la nada.
Kalos había dejado a temprana edad Volentyum, creando ejércitos de soldados oscuros y esperando la hora de su venganza; inevitablemente la noticia de una nueva Valyam había llegado a sus oídos haciendo que sus entrañas se revolvieran.
"Quien piense en reinos absolutos y ganados por los triunfos de mis guerras vendrá a Nada y servirá a Kalos, su rey."
Las palabras de su reino rondaban en su cabeza, para él Volentyum caería y se retorcería ante su poder.
Kalos habrá de gobernar sobre sus cabezas, y nada detendrá dicha idea del rey loco.