◈ Prólogo ◈

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 AVISO
La historia no está corregida por lo que es posible encontrarse con faltas de ortografía.


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Realmente no me considero escritor ni tampoco el mejor intentándolo, pero lo que plasme aquí o comparta para ustedes, viene de grandes e impulsivas ganas internas que salen solo para transmitir esta historia. No es mi primer escrito y tampoco el mejor inicio. Espero conseguir su apoyo, que les guste y que me acompañen en el transcurso de la vida de Gregor Wulf.

-Isᴀᴀᴄ Cʀᴜᴢᴏ

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mayo de 1798

Las Sirenas del Cielo

"Son casi las cinco de la tarde, a estas horas el sol baja tan ardiente y desgastado como nosotros en la rutina de siempre, el calor reluce el sudor de nuestros cuerpos como la cubierta impecable. Dean nos pronóstico un buen viaje de vuelta a casa ahora que los mares eran màs tranquilos desde la última rata de bandera negra colgada en el muelle. A las cinco con treinta, las nubes nos invadían la cabeza en un pedazo de noche que agitaba nuestro trayecto y nos hundía bajo su sombra. En pocos minutos todos desconocían la situación, en mi caso creía que mi reloj estaba estropeado y el capitán no dejaba de gritar "Todo está bien." "Es una tormenta", decían otros."

"El cielo se oscureció y miles de estruendos iniciaron a rebotar entre las nubes, las aguas temblaban como si pensaran hundirnos, era como una tormenta sin lluvia y el barco no dejaba de sacudirnos de lado a lado. Me sujete de una soga, y por encima de nosotros iniciaron a llover escombros envueltos en fuego. A lo largo del cielo, distintas luces se detonaban en escandalosos estruendos. Todos estábamos completamente abrumados creyendo que era el final para todos, mi pobre colega no dejaba de limpiarse las lágrimas y no lo culpo, nadie quiere morir a lado del otro."

"Alguien rompió el cielo y cayó directamente hasta nuestra cubierta cerca de mí, era una mujer de uniforme verde, su cuerpo se había torcido y golpeado en la caída hasta quedar con la mirada boca arriba, el largo de su cabello rojizo le había enredado la cabeza cubriéndole superficialmente los ojos que ardían como fuego, brillando intensamente a través de su pelo mientras los demás se acercaban, podía ver como su cabello se decoloraba gradualmenty se tornaba a un triste negro a la par de que el brillo de sus ojos se perdía al perecer. Una corriente de aire le recorrió el cuerpo como si viniese por su alma, el viento le descubrió la mirada y sus ojos se habían vuelto de color verde entre los distintos reflejos punzantes de los estruendos en el cielo, que te hacían recordar a los infinitos destellos del mar."


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